[¡Ojo! Spoilers del capítulo en las imágenes abajo de todo.]
El momento tan esperado y temido ya estaba aquí: en la madrugada del domingo 19 al lunes 20 de mayo, se emitiría / publicaría el último episodio de Juego de Tronos, sin duda la serie de más impacto mediático de los últimos años. En su papel de co-guardiana de la marca en España, correspondía a Movistar+ despedir a su serie estrella por todo lo alto. Así pues, se nos convocó a fans y prensa a la 1:30 en el madrileño Cine Palacio de la Prensa. Era muy divertido ver el contraste entre la ciudad dormida y desierta a esas horas de un domingo, y la anticipación febril en la multitudinaria fila que rodeaba la manzana del cine.
Había dos filas separadas (lo que seguro que puso contentos a muchos): una para invitados y prensa, que teníamos plaza asegurada, y otra para público en general, que entraría por orden de llegada hasta completar aforo. En la puerta se nos entregó un vale por refresco y palomitas, que se agradecían a hora tan intempestiva, y una bandera a elegir entre las casas principales y los caminantes blancos. Aunque ya sea un poco tarde para el #JuegoDeBanderas, siempre vendrá bien para hacer competencia a vecinos entusiastas de un nacionalismo u otro. 😀 Por supuesto había un Trono de Hierro en el que hacerse fotos, que siempre causa entusiasmo en los fans.
Hablando de fans, la noche giró alrededor de la celebración de la comunidad que se ha creado alrededor de la serie, y le ha prestado su apoyo durante estos 9 años. La pantalla del cine proyectaba tuits con el hashtag del evento, y el presentador (viejo conocido de los eventos de la casa puesto que presentaba el concurso Rey de las Series en el añorado Festival) tuvo momentos para homenajear a Sergio, un valiente que se había puesto a esperar en la fila desde la 1 del mediodía; un chico que se había disfrazado para la ocasión de su personaje favorito Daenerys; y una serie de paladines que salieron a defender las casas principales, de entre los que el público decidió que la representante Targaryen era la más convincente.
La expectación era tal, que coreamos una cuenta atrás cuando faltaban 10 segundos para las 3. Por supuesto y como de costumbre, la cortinilla de HBO y el arranque de la intro de la serie fueron recibidos con atronadores aplausos y vítores; y también la aparición de los nombres de los creadores David Benioff y D.B. Weiss, en lo que parecía ser una reivindicación ante tanta crítica venenosa como les ha caído estas últimas semanas. El público también celebró los momentos más dramáticos y emocionantes del episodio, y al aparecer los créditos finales, estalló en un último aplauso con el toque amargo de que iba a ser el último de todos.
Las opiniones sobre esta temporada en general y el último episodio en particular son muy diversas y enconadas, y la mía (mayoritariamente positiva con algunos matices) no parece ser de las más populares, así que no me voy a entretener en defenderla. Sólo diré que para mí, el episodio y la fiesta fueron una hermosísima manera de decir adiós a una serie que ha roto barreras sobre lo que se podía representar con éxito en televisión, pulverizado récords de medios y presupuesto, creado amistades y comunidades, propiciado apasionantes charlas de bar y/o WhatsApp, se ha instalado en la cultura popular como muy pocas, y se ha reservado un hueco en nuestros corazoncitos del que tardará mucho en salir.
…and now his Watch has ended.
¡Gracias a HBO y Movistar+ por las fotos!
Dónde ver Juego de Tronos

Escrito por Mario Villar

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