El pasado día 12 de junio, Movistar+ nos dio la oportunidad de conocer a la actriz Carrie Preston. Los lectores de Serie Fanatic probablemente la recordarán como Arlene, la camarera de Merlotte’s en True Blood; o Grace, el amor perdido de Harold Finch en Person of Interest. Su personaje de Elsbeth Tascioni fue uno de los más celebrados de The Good Wife y su spin-off The Good Fight, pese a salir con relativa poca frecuencia (14 episodios de 156 en la serie original y 5 de 60 en el spin-off); tanto es así que ha recibido su propio spin-off llamado Elsbeth.
El evento comenzó con un simpático photocall; el mejor momento de éste fue, sin duda, cuando Carrie se fijó en el cartel con la figura de Elsbeth e imitó la pose del mismo, torciendo el cuerpo y el gesto en ademán interrogativo. Por desgracia fue tan breve que parece que nadie pudo hacerle foto, sob sob. (Os podemos ofrecer un amago.)
A continuación tuvimos un coloquio con ella. Lo presentó Ignacio Trojaola, Jefe de Contenidos de canales de cine y series de Movistar+. Ignacio, que es una máquina de producir titulares, nos contó que adquirieron Elsbeth por los buenos resultados que les habían dado las anteriores series de Michelle y Robert King (no sólo The Good Wife y The Good Fight, también Evil en SyFy que es una de las cadenas del paquete); y describió Elsbeth como una «serie happy place«, un «procedimental cuqui«, y «la heredera de Colombo». También aprovechó para animarnos a estar atentos a las próximas novedades de Movistar+, entre las que destacan Marbella y El Tatuador de Auschwitz.
Enseguida pudimos oír a Carrie, contestando primero a una serie de preguntas que le hizo la periodista Paloma Rando (cuya gran profesionalidad mantuvo a raya su visible entusiasmo por estar en presencia de la actriz) y luego a preguntas del público. Empezó repasando su carrera; me gustó el comentario de que había pasado de una serie de vampriros a una serie de abogados y que «el chiste se cuenta solo». Lógicamente se hizo hincapié en el recorrido del personaje de Elsbeth a lo largo de las tres series. Su presentación al final de la primera temporada de The Good Wife ya dejaba claros sus rasgos maestros: es aficionada a los colores vivos, siempre la subestiman, y siempre resuelve el caso porque se fija en lo que no se fija nadie. Su puñado de apariciones le sirvió no sólo para ser de los personajes más queridos por los fans y finalmente conseguir su propia serie, también para ganar un Emmy a la mejor actriz invitada. Nos contó que no tuvo que hacer prueba para este papel, poque los creadores la vieron en la película Duplicity y pensaron que sería perfecta; algo que en ese punto de su carrera era inaudito y una enorme suerte, pero también un arma de doble filo porque los creadores no vieron su versión del personaje hasta el primer día de rodaje, con el riesgo de que no fuera lo que ellos quieren. Después de esto estuvo toda la segunda temporada sin salir, y ella pensó que de hecho no les había gustado, y cuando ya no lo esperaba es cuando la volvieron a llamar. El tema del spin-off se mencionaba de vez en cuando, pero como nunca ocurría, y el primero que se hizo fue otro (The Good Fight es básicamente un spin-off sobre Diane Lockhart, el personaje de Christine Baranski), nunca se atrevía a soñar con la posibilidad. Por lo que fue una gran alegría cuando finalmente se llevó a cabo.
Se comentó la curiosidad de que, siento sus dos antecesoras series de abogados, esta haya cambiado hacia el género policíaco, además del cambio de ciudad de Chicago a Nueva York (lo que Carrie disfruta especialmente puesto que vive allí). La serie tiene algunos elementos cómicos que crean una cierta tensión con los casos de asesinato; la propia Carrie la definió como Law and Order (saga que ella conoce bien al haber estado invitada un puñado de veces), pero con un circo en medio que es Elsbeth. Paloma dijo que se podía definir como Murder in the City (en referencia al título original de Sexo en Nueva York), y mencionó que tenía menos contenido político que sus antecesoras; aunque Carrie contestó que hay un componente inevitablemente político en el hecho de que los casos de asesinato sean habitualmente por parte de gente rica que intenta salirse con la suya, pero no es así gracias a Elsbeth.
Por cierto que Elsbeth ya está renovada para una segunda temporada, que tendrá 20 episodios en vez de los 10 de la primera. Hablando de actores invitados, Carrie dijo que por supuesto le encantaría invitar a su marido Michael Emerson; y bromeó con la posibilidad de que fuera su padre en un flashback, para reflejar la divertida circunstancia de que ella interpretó a la madre de Ben Linus en un episodio de Perdidos («no mucha gente puede decir que ha dado a luz a su marido»). También se mencionó que, aunque no quería atraer demasiado la atención sobre sus personajes anteriores, había insistido mucho en que Stephen Moyer (su compañero de True Blood) era perfecto para el papel del asesino del primer episodio de Elsbeth, hasta que los productores le hicieron caso y le llamaron.
La primera temporada sigue el esquema de Colombo, entre otras razones porque el espectador sabe desde el principio la identidad del asesino; menos en el último episodio, en el que se trastoca esta estructura para crear un golpe de efecto. Ante la duda de si la segunda temporada iba a seguir el mismo esquema o no, Carrie y Paloma especularon con la posibilidad de que, si la primera temporada era Colombo, la segunda fuera Se Ha Escrito un Crimen.
Abierto el turno de preguntas a los asistentes, una entregada fan le agradeció especialmente a Carrie que hubiera traído a primer plano, y posteriormente al protagonismo principal, un tipo de personaje que típicamente suele ser un alivio cómico pero no avanza la trama. Para los que se identifican con ese tipo de personalidad, tenía un delicioso sabor a victoria. Alguien preguntó si habría algún asesinato relacionado con la comida (interesante forma de pensar); aunque Carrie aún no ha leído los guiones de la segunda temporada, aventuró que, dada la importancia del mundo foodie en la alta sociedad neoyorkina, las probabilidades eran elevadas. Se habló de su misteriosa asistente Fantasia, que probablemente es una referencia a True Blood; y se mencionó que no habían querido traer a otros personajes de Good Wife / Good Fight en la primera temporada para que Elsbeth pudiera encontrar su entidad propia, pero probablemente sí lo harían en la segunda. En las otras dos series tenían la norma de no reutilizar actores para personajes invitados de un solo episodio (algo muy, muy habitual en las series norteamericanas); pero con esta decidieron romper esa norma porque, con la longevidad que habían tenido ambas, se les acababan los actores. Y de hecho desde el primer episodio de Elsbeth vemos a Carra Patterson en papel coprotagonista, cuando ya había hecho un episodio de The Good Wife. Así que probablemente aparecerán caras conocidas, con el mismo nombre o no.
Surgió la pregunta de cuántas temporadas le gustaría que tuviera Elsbeth; ella afirmó sin dudas que, aunque a su edad le va costando trabajar en temporadas de tantos episodios, está tan agradecida al personaje que cuantos más años sean, mejor. También comentó divertida que alguien le había enseñado un vídeo de Elsbeth doblada al español, y le habían comentado que la actriz de doblaje que le pone voz era la misma voz que Marge Simpson (Begoña Hernando dobla habitualmente a Carrie, y pone voz a Marge a partir de la tercera temporada), lo que le pareció una maravillosa coincidencia.
Como final del coloquio, nos hicimos una divertida foto de grupo en la que todos los asistentes lucíamos una corona verde de gomaespuma de la Estatua de la Libertad, como la que habréis visto sobre la cabeza de Elsbeth en el primer episodio y en todas las promociones de la serie. Aunque por alguna razón no he localizado dicha foto, he aquí un vídeo (a lo mejor reconocéis a alguien dos puestos a la derecha de Carrie O:) )
Gracias a Movistar+, podéis ver el coloquio completo en Youtube, en inglés o español.
Y después, vimos el episodio. Dado que la serie se había estrenado en abril, la proyección tuvo lugar después del coloquio y no antes, y el episodio elegido no fue el primero sino el último de la temporada. Admito que, siendo un perfecto desconocedor de la serie y sus dos antecesoras, me sentía un poquito intruso; pero también me pareció que a nuestros lectores les pueda interesar la impresión que le cause Elsbeth a un profano. Algunos de los detalles mencionados (género distinto a Good Wife y Good Fight, pocos personajes conocidos de antes) la hacen adecuada para poder verla sin conocer las anteriores. ¿Y qué impresión fue esta? Pues, me lo pasé muy bien. Elsbeth es uno de esos personajes estrambóticos que están en el límite de resultar cargantes, sobre todo cuando pasan de secundario a protagonista; pero gracias al talento y cariño que le pone Carrie, eso nunca ocurre, y resulta tan divertida como entrañable. El caso del día de este episodio fue bastante interesante, y el no conocer la trama principal no fue obstáculo para disfrutarlo. Además siempre es un lujo contar con Wendell Pierce (actor fetiche de David Simon que recordarán los fans de The Wire o Treme) en papel coprotagonista. Elsbeth parece pensada para poder verse fuera de orden, y en gran parte es una serie de las de antes; lo que hace especialmente adecuado que nos la presentaran con un evento de los que ya apenas se hacen.
La primera temporada de Elsbeth se puede ver en Movistar+; la segunda se empieza a rodar en julio.
Fotos de Alberto Ortega, cortesía de Movistar+.
Dónde ver Elsbeth
Escrito por Mario Villar
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