Como todos los años, el Festival de Series ha sido puntual a su cita. Esta vez nos han sorprendido con un cambio de sede: la estación de tren de Chamartín, que ha inaugurado una nueva zona de ocio que Movistar ha decidido utilizar para el evento. Es verdad que nuestros queridos Cinesa Proyecciones se estaban quedando un tanto pequeños; en esta nueva ubicación teníamos mucho más espacio, gran parte al aire libre, un pabellón alargado que concentraba toda la zona de actividades y exposición (bautizada como Sala Spoiler), y un buen número de salas de cine. Por suerte hizo un tiempo estupendo durante todo el fin de semana, lo que nos permitió disfrutar del espacio abierto. Quizá las salas de cine fueran algo pequeñas, y la decisión de imponer una zona de sólo entrada y otra de sólo salida en el pabellón nos resultó a veces un poco incómoda. Pero en general, el cambio ha sido para bien.
Otra novedad fue una presentación el jueves por la noche, sólo para la prensa. Comenzamos con una charla a cargo de dos presentadores de la cadena y representantes del Ayuntamiento. También contamos con la presencia de James Paxton, protagonista de Eyewitness, y Frank Spotnitz, creador de Los Médici; ambas series que se presentaban como novedad en el Festival. Los dos se pasearon charlando y haciéndose fotos con todo el que quiso. Y además, nos proyectaron un saludo nada menos que de Caitriona Balfe, protagonista de Outlander, que sentía no poder estar con nosotros. Mientras tanto pudimos disfrutar, de la mano de Catering Woods, de un catering tematizado con las series protagonistas del Festival: un delicioso cóctel inspirado en Arrow que nos predispuso a todos a pasarlo bien desde el principio, carpaccio de carne que nos evocaba el impactante inicio de temporada de The Walking Dead, tabla de quesos de Los 100, pollo con arroz en plan comida china para llevar de Big Bang Theory, hamburguesas de colores primarios(!) recién llegadas de South Park, carne mechada con salsa servida mediante jeringuilla que nos recordaba a Anatomía de Grey, un sandwich de pollo al curry que homenajea a la norteamericana instalada en Gran Bretaña que protagoniza Guilt, brandada de bacalao sobre pan negro inspirado en los tatuajes de Blindspot, y hummus de remolacha de color Fear the Walking Dead. Y de postre: pastelillos de limón, los favoritos de Sansa, y donuts, los favoritos de los policías de Arma Letal. A continuación tuvimos una serie de sorpresas. La primera, un concierto de música de series de la mano de nuestros amigos de la Film Symphony Orchestra, que nos deleitó con poderosas versiones de los temas de Arrow, House of Cards, Juego de Tronos, o las inolvidables canciones de South Park o Big Bang Theory. A continuación llegó la hora de desalojar la sala VIP y pasar a la Sala Spoiler… de lo que se encargaron Jon Nieve y ¡el gigante Wun-Wun! Espectacular. Así tuvimos la ocasión de disfrutar de casi todas las actividades con mucha menos gente de la que encontraríamos en los días en que el Festival estuvo abierto al público. Además nos obsequiaron con una barra libre de refrescos y combinados, que algunos aprovecharon al máximo. ¡Que no se diga que no nos cuidan!
Es buen momento para contaros cuáles eran las actividades de la Sala Spoiler. Había una serie de photocalls para hacernos fotos con decoración seriéfila en general, o motivos asociados a series tan dispares como South Park, Transparent o el reality de las Kardashian. Especialmente interesantes eran el de Walking Dead, con el que nos podíamos sentir amenazados por una figura de Negan; el portón de Más Allá del Muro, en el que a veces posaba con nosotros el gigante Wun-Wun; y el escenario de Eyewitness en el que podíamos encontrar a James Paxton. Como presentación del nuevo canal Dark especializado en terror, había una cámara oscura en la que se nos desafiaba a aguantar dos minutos sin movernos ni gritar. También había una demo de realidad virtual con gafas Samsung; nos dijeron que había varias ambientaciones, la que nos tocó fue un terrorífico sanatorio mental en el que nos veíamos inmersos como si fuéramos uno más de la familia. Por supuesto no faltó a la cita el puesto de perritos calientes Cosmopolitan, ni el ubicuo Trono de Hierro, acompañado esta vez de una espectacular figura de Drogon. También había una prueba grafológica que promocionaba las enseñanzas de criminología de Quantico; un juego de memoria de SyFy; una divertida prueba de desactivar un misil con un clip al estilo de MacGyver; y un juego de Trivial basado en las series TNT, en el que pasamos tanto tiempo que las azafatas ya nos conocían.
Este año tuvimos una reorganización de horarios, quizá motivada por las peticiones de algunos de nuestros compañeros de otras ciudades. Si el concurso Rey de las Series siempre había sido el plato fuerte de la jornada del sábado, y el Birraseries servía habitualmente para cerrar el Festival el domingo, este año ambos espacios tuvieron lugar en la primera jornada del evento. El Rey de las Series nos sorprendió anunciando que iba a ser su última edición; y se despidió a lo grande con un concurso all-star, compuesto por los campeones y subcampeones (¿reyes y príncipes?) de otros años. El nivel fue tan alto como era de esperar, la competición encarnizada, y Carlos fue finalmente quien se alzó con el título de Rey de Reyes. La mecánica fue similar a la de otros años, con el añadido de la prueba del armario; el presentador sigue teniendo un estilo que no es de gusto de todos, aunque posiblemente este año estuviera algo más comedido y centrado; y la duración quizá fue algo excesiva, pero parte de lo que alargó el proceso fue las preguntas a miembros del público, y servidor se llevó un premio por acertar una banda sonora, así que no puedo quejarme muy alto. 😉 En cuanto al Birraseries, el tema este año era elegir la serie que nos llevaríamos a un búnker para parar el apocalipsis zombie. Con esta premisa tan peculiar, una selección de blogueros y habituales de los eventos de Madrid dirigió una votación en la que el público elegía una serie de cada género, y de entre esas se escogía una triunfadora final: la vencedora fue Friends, elección que pocos podrán criticar. La mezcla de elección popular y las preferencias personales de los moderadores, y la decidida y confesa tendencia al mamarracheo no dejó contento a todo el mundo, pero yo debo decir que me reí un montón y pasé muy buen rato.
En este punto se acercaba la hora de cenar, así que pudimos disfrutar de una de las grandes ventajas de contar con más espacio: la zona de food trucks. Había toda una selección de comida, algunas de ellas con motivos seriéfilos; y un ambiente muy simpático en el que charlar un rato. Allí estuvimos hasta que se hizo la hora de la proyección fan estrella del día: el capítulo 6×09 de Juego de Tronos, la mítica Batalla de los Bastardos. A pesar de la enorme popularidad que suele tener este pase, pudimos entrar sin mayor problema (salvo que nos tocó la segunda fila); después de una breve aparición de Jon y Wun-Wun, pudimos disfrutar del episodio. Aunque todos lo conocíamos de sobra, es un capítulo que luce especialmente bien en pantalla de cine.
El sábado por la mañana pudimos asistir a otra de las grandes novedades de este año: talleres de creación de series por parte de la escuela TAI. Nos decidimos por el de efectos especiales, en el que nos contaron cómo usar determinado software para composición (unir la imagen real con la típica pantalla verde, con elementos creados en el ordenador), ajuste de color y luz, etc. Una charla que a pesar de su nivel técnico, los profanos pudimos seguir perfectamente y nos acercó un poco al proceso de creación de nuestras obras favoritas. A continuación tuvo lugar la ya tradicional comida de blogueros, en la que pudimos disfrutar de la compañía de nuevos y viejos amigos del mundillo. La sobremesa se extendió hasta prácticamente la hora de la primera actividad que nos interesaba a casi todos: un taller de guión con la presencia de Ángela Armero (Hospital Central), Carlos López (El Príncipe), Anaïs Schaff (El Ministerio del Tiempo) y Jaime Vaca (Velvet), moderados por Isabel Vázquez. Aparentemente el plan era la desmitificar la nostalgia ochentera, pero al que suscribe le pareció más bien una celebración: el tono de la sesión se estableció proyectando momentos míticos de escenas de las series con las que hemos crecido (V, Sensación de Vivir, etc.). Fue una charla muy distendida que quizá no contuvo ninguna revelación fascinante, pero nos tuvo muy entretenidos con anécdotas del mundillo y con detalles sobre el proceso de creación.
Por la noche llegaba uno de los momentos más esperados por los fans: la proyección de La Constante, uno de los más celebrados episodios de Perdidos. Por desgracia, los problemas de sonido que nunca se pierden la cita a ningún Festival, escogieron este momento para aparecer: la copia del episodio estaba en los dos idiomas a la vez. Un miembro de la organización dio la cara valientemente para decirnos que el tema no tenía solución, pedirnos disculpas, e invitarnos a acudir a alguna de las otras proyecciones. Así fue como acabamos viendo un par de episodios de Robot Chicken, con el que la verdad sea dicha, nos lo pasamos como enanos. La noche terminó con otro momentazo dedicado a los fans: la proyección de Once More With Feeling, el mítico episodio musical de Buffy Cazavampiros. Esta vez el apartado técnico no dio problemas, y pudimos disfrutarlo plenamente.
El domingo tuvimos otra proyección por y para fans: If-then-else, uno de los episodios de Person of Interest que más entusiasmo han despertado. Lo pasamos genial rememorándolo. A continuación asistimos a una charla sobre el papel de Joss Whedon en la televisión. Con la presencia de Iñaki Oyarzun (En Tu Pantalla), Beatriz Blanco y Lore Soriano (LovingSeries) como fans irredentos, y Conchi Cascajosa (escritora y profesora universitaria de guión en la Universidad Carlos Tercero) dando un punto un poco más analítico, se hizo un recorrido por las claves que hacen su obra tan especial e interesante; desde la subversión de los tópicos de género al papel de las mujeres fuertes, pasando por la mezcla de referencias populares con tramas muy trabajadas y experimentos formales. Aunque Buffy copó la mayor parte de la conversación, también hubo hueco para Firefly, Dollhouse, o productos no televisivos como Doctor Horrible o Vengadores. El buen humor con el que salimos de allí nos sirvió para endulzar la despedida del evento, instalados una vez más en la zona de food trucks.
Este año hemos tenido la sensación de que las series nuevas presentadas eran menos interesantes que en otras ocasiones; es verdad que no había ninguna que nos muriéramos de ganas de ver. Aunque sí hemos oído de amigos nuestros opiniones positivas de Eyewitness y Guilt, y entusiastas sobre Atrapados. Aparentemente han tenido más peso las proyecciones y eventos para fans; siendo nosotros fans como el que más, nos declaramos encantados de esta tendencia. La organización ha hecho funcionar las cosas bastante bien, aunque hubo algún sobresalto con la gestión de la capacidad de las salas, sobre todo referente a los que teníamos pase de prensa (aunque se debieron resolver porque no sabemos de nadie que se quedara fuera). A la ya mencionada proyección suspendida por el error de sonido, se une el que gran parte de las proyecciones fueron en versión doblada. Podríamos entender esto como intento de acercar más el Festival al gran público, pero hemos oído de fuentes cercanas a la organización que no estaba previsto que fuera así, lo que apunta a errores a la hora de preparar los capítulos a proyectar. Aun así, sigue siendo un enorme placer tener un fin de semana entero dedicado a nuestra afición, en el que poder compartir momentos divertidos y emocionantes con tantos amigos y compañeros de afición, y además gratis. Desde aquí agradcemos una vez más a Movistar+ el titánico esfuerzo por poner todo esto en marcha, intentar superarse de año en año en vez de acomodarse, y regalárnoslo a los aficionados.
Escrito por Mario Villar
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