Hay dos cosas que debo decir después de ver ‘Call of Duty’. La primera es que Kurt Sutter y los suyos nos están malacostumbrando con esta temporada, nos están brindando aquí el mejor de los manjares y temo por que se les acabe el caviar y nos acaben colando sopinstant de Gallina Blanca en la quinta de los Sons. La segunda es simple, quién va a quedar vivo después de la que se avecina. O sea, después de lo que está pasando, el club no volverá a ser el mismo, muchos cambios y no solo en lo referente a los miembros. Aún así, que dure, por favor, hacía mucho que no disfrutaba tanto viendo una serie.
Este episodio de duración especial (20 minutos más de lo acostumbrado) enlaza directamente con el anterior, pasan unas horas entre uno y otro y, al igual que ‘Hands’, nos prepara para el megafinal que se asoma. Esto no quiere decir que sea un capítulo de relleno o transición porque el episodio está plagadito de momentos geniales y he de reconocer que acabé con el corazón en un puño. Por fin veremos a un Opie totalmente desatado y eso es simplemente MARAVILLOSO.
También nos encontramos con que todos los miembros del club tienen papel, algo de lo que adolecía la serie en algunos momentos. En el desarrollo de tramas anteriores siempre quedaba algún Son descolgado, por ejemplo, Tig, Kozik o Happy habían tenido poco tiempo para lucirse, así como Bobby se le veía menos de lo que a muchos nos gustaría. Pues bien, este episodio toca a todo SAMCRO así como a los policías, la productora porno y hasta la ex de Jax aparece e incluso tiene su momento de mala pécora. Creo que es un acierto pues nos ofrece un capítulo muy variado y donde todos pueden disfrutar de su pequeño momento de protagonismo.
Empezamos con tres escenas que pasan al unísono y nos indican por dónde irán los tiros. En el hospital, Tara se disculpa por su derrumbe la pasada noche y Jax, que tiene más ganas de irse de Charming que de patearle la cara a Clay, la consuela como puede. Al mismo tiempo, Unser despierta en casa de Gemma, es obvio pensar que se ha quedado ahí para vigilar que Clay no aparezca para rematar la faena (tengo pensado un BONUS para ver la situación del presidente de SAMCRO y la de todos en general, vaya). Y en el club, un desaparecido Tig, vuelve a la carga para ponerle las cosas claras a Clay y decirle que está dejando mucho que desear en cuanto a sus funciones como presi. La situación vuelve al hospital donde Gemma se topa con Margaret, la inspectora amiga de Tara, que le pide que deje a los chavales marcharse y tener una vida mejor. Gemma sabe que debería hacerlo, pero también sabe que el club es más importante y Jax tiene un papel vital en el futuro de los Sons of Anarchy. Después de esto, ya puede empezar la vorágine.
No abandonamos el hospital porque Jax se topa con Gemma. Al verle la cara a su madre, decide que es hora de tener unas palabras con su padrastro. En este episodio vemos claramente la lista de enemigos mortales que se está ganando Clay. Después de una breve conversación, pasamos al momento de Tara. Convaleciente en la cama, recibe la visita Wendy, la ex-mujer de Jax. Esto trastocará a Tara lo suficiente como para acabar de machacarse la mano en un momento que refuerza mucho el paralelismo de ella con la Ofelia de la obra Hamlet.
Sigue el episodio con los Sons al completo dispuestos a vengar el ataque que sufrieron Jax y Tara. Lobo Sonora, convertido en el cabeza de turco va a tener que pagar por los errores de Clay, algo que, cuando se descubra el pastel va a ser más que memorable. Es aquí donde llega uno de los momentos agridulces del episodio. Dulce por el momento “Call of Duty” (qué agudo se muestra ahí Juice) con tiros, explosiones y lanzagranadas. Agrio por las consecuencias que ello conlleva. A mi me sentó como un jarro de agua fría lo de Kozik, no sé a vosotros.
Entretanto, y con un Juice no cooperativo, el gran Lincoln Potter debe tirar de su otra baza, Otto, en su guerra contra todos (Sons, IRA, Galindo, Lobo Sonora). Otto sabe lo que quiere y se lo deja bien claro a Lincoln (“no es una negociación”). Lo que cabe esperar es si se está guardando un as en la manga, como ha ocurrido en otras ocasiones -al inicio de la temporada con su falso intento de suicidio- o si de verdad esta vez está preparando una bomba de despedida. Es una de las cosas que más ganas tengo de ver, cómo resuelve Otto todo esto y qué papel jugará en el desenlace de la temporada.
Por otro lado, Opie, Tigg y Bobby Elvis, nos brindan un momento bad-ass en toda regla. Al mando de un Bobby que demuestra que puede ser tan presidente como Clay, Ope y Tigg se encargan de zanjar el tema de Luann, o eso es lo que ellos creen, porque si mal no recuerdo, esto está abierto desde la segunda temporada con Zobelle y algo me da que en breve volveremos a él.
Pero lo bueno viene ahora, cuando Unser visita a un Clay más que harto de tanta mierda sobre sus espaldas. Unser siempre se caracterizó por ser ese personaje débil (tiene cáncer desde el primer episodio) que ha agachado la cabeza cuando SAMCRO se lo ha dicho por el mero hecho de no tener valor para enfrentarse a ellos. Pues bien, no es que le faltase valor, es que le faltaba el motivo y ese ha sido el acto de violencia de Clay hacia Gemma. Entre Unser y Gemma siempre ha existido cierta tensión, cosa que se confirmó en el capítulo ‘Kiss’ y esta vez ha sido ponerle una mano encima que ha tardado poco en ir a Clay a dejarle las cosas claras (“Mi mujer no es tu problema”, Clay se cansa de repetirlo). A mi francamente me ha encantado ver ese pequeño cruce de palabras entre dos hombres a los que parece ser que la vida los ha dejado ya atrás y buscan una vía para hacer que todo valga la pena.
De mientras Wendy visita la casa de Jax para “ver a su hijo, Abel”, la sorpresa se la llevará cuando vea a Gemma lista para dejarla las cosas claras. Francamente, tal como están las cosas, me pensaba que Wendy saldría de esa casa con los pies por delante y metidita en una bolsa forense. Pero no, Gemma, que es muy diplomática mantiene la compostura pese a las amenazas de Wendy de atacar con el peso de la ley. La cosa de momento se queda aquí pero algo me da que la ex de Jax va a sufrir algún tipo de accidente en un futuro no muy distante.
Volvemos otra vez al club para el momento tierno del episodio. Por fin Juice confiesa a Chibs lo que verdaderamente pasa y cual fue el motivo de su intento de suicidio. De momento Chibs se ha mostrado muy comprensivo y sigue en esa linea protectora con Juice, abrazándolo y tal. No obstante, Chibs es un hombre de honor, de la vieja escuela y eso lo convierte en un elemento algo irregular, recordemos la que lió cuando se enteró que Jax se iba de SAMCRO (“You’re not my VP anymore” en esa escena brillante en la casa de puros de Zobelle).
Sin dejar el club, Tig se suma a la lista de ‘gente que quiere ver a Clay con la cara reventada’ cuando descubre lo que le ha hecho a Gemma. Recordar también que entre Tig y Gemma hubo un flirteo y algo más en aquél momento de flaqueza cuando los chicos se iban a Irlanda la mujer del presidente estaba en busca y captura y oculta en la casa de su padre. Pues bien, Tig, hasta las narices de ver como Clay ya no confía en él, decide darle su parche de ‘Mano derecha’, sutil manera de decirle “ahí te quedas”.
Y el final del capítulo nos viene a cargo de un Opie en sus mejores momentos en la serie, con la ayuda de un Unser en estado de gloria. Ope por fin descubre el pastel de su padre cuando lo va a visitar a la cabaña. La escena, que a mi me puso los pelos de punta, se torna de lo más tenso que se ha visto cuando aparece Unser para darle explicaciones. Ahí me dije a mi mismo “Unser estás más muerto que John Teller”, os juro que me pensaba que cuando acabase de hablar, el bueno de Ope le iba a hacer una trepanación extreme con su 9mm. Pero no, si Opie ha demostrado algo es que es un hombre calmado y paciente, lo que no va a ser ya es benevolente con el club. Veamos, al principio de la serie, era un padre de familia recién salido de la cárcel por culpa del club, SAMCRO hace que se reincorpore pese a las reticencias de su familia. Por culpa de una serie de errores, pierde a su mujer a manos de Tig. Pese a todo, sigue en el club. Luego Jax le dice que va a dejar SAMCRO y que se busque un nuevo mejor amigo. Aún así, sigue con su deber dentro del club. Pero ahora que ha descubierto lo de Clay y su padre, tened por seguro que no va a dejarlo pasar. Ope ha entrado en modo ira berserker y van a rodar cabezas.
Como se puede apreciar, este episodio especial intenta tocar a todos los personajes de cara a, posiblemente, un cierre coral donde todos se vean involucrados y se cierren todas las líneas a la vez.
Escrito por Fran Vázquez
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Por fin alguien que hace reviews de SOA en la cuarta temporada! está siendo si lugar a dudas la mejor de todas!! a mí también me da miedo de ver como va a ser la 5º, creo que se van a volver a perder como en la tercera donde las tramas no tenían tanto fondo,estaban hechas a lo rápido diría yo. Y los personajes eran, quitando a Gemma, eran planos y si tenían algo de evolución era falsísima.
Enhorabuena por las reviews,sigue así!!! =)
Muchas gracias lo! Es cierto que esta cuarta temporada está siendo de lo mejorcito que han hecho pero tengo el final de la tercera guardado en el corazón, esos últimos capítulos fueron buenísimos.
Saludos!