Por alguna razón, este episodio me ha parecido el mejor de los tres emitidos hasta ahora. Si bien la colocación de personajes parece ha terminado (aunque seguimos conociendo a otros), What is dead may never die me ha parecido mucho más fluido, mucho más fresco. Como si esto no acabara más que empezar. Y así ha sido. Empieza a haber movimiento en varios lugares y el centrarse en sólo unos cuantos personajes le ha otorgado una fuerza increíble a este episodio. Además, ha habido muchísimas escenas grandiosas y varias de ellas haciendo uso sólo del diálogo. Ya, lo voy a decir: ¡me vuelve loco Game of Thrones!
¿Qué es el poder? ¿Quién lo porta? Desde que inició la temporada la serie ha hablado sobre ello. El conocimiento es poder, dijo Meñique. El poder es poder, dijo Cersei. Hoy, tuvimos otra respuesta. Veamos qué nos dice Varys la Araña sobre esto:
Power reside when men believe it reside. It’s a trick, a shadow on the wall. And a very small man can cast… a very large shadow (el poder reside donde los hombres creen que reside. Es un truco, una sombra en la pared. Y un hombre muy pequeño puede emitir… una sombra muy grande) —Lord Varys.
El acertijo que la Araña plantea a Tyrion es interesante, y da para reflexionar sobre lo que hemos visto hasta ahora. Tyrion opina que todo depende del que porta la espada, pero si el que tiene el poder es el hombre de la espada, ¿por qué esos hombres fuertes obedecen a reyes como Joffrey, que es un niño? ¿Los dioses dan el poder? ¿Lo da la ley? ¿El dinero? Muchos, en este mundo de intrigas y traiciones, lo harían por esto último. Así también, Stannis cree tener el poder, pero hemos visto que su sacerdotisa roja lo maneja como quiere. Con Cersei sucedió algo similar: no tiene ya tanto poder como para controlar a su hijo.
Sin duda, Varys tiene razón y la conclusión es que el poder es ajustable y puede moldearse a las personas. Y Tyrion tiene poder ahora. Ya lo ha sabido usar, deshaciéndose de Janos Slynt y haciendo esa enorme jugada para atrapar a Pycelle, manipulando a Meñique, el del conocimiento, en el proceso. ¡Inmenso! Varys se lo dice a mi Gnomo preferido: si el poder es una sombra, Tyrion está sabiendo agigantar la suya propia y puede continuar haciéndolo, porque los hombres se moldean y creerán que el Gnomo tiene ese poder. Ya lo he dicho, pero Tyrion es el mejor de todos los personajes, y Varys me produce una fascinación entre inquietante y disfrutable. ¡Más escenas entre estos dos, por favor!
Sobre el Maestre Pycelle, en una escena del final de temporada anterior, vimos que su fragilidad es fingida y que tiene tanta fuerza como para tomar unas cuantas prostitutas. Cuando Tyrion acorrala a Pycelle, éste dice que todo lo que hizo (como permitir que Jon Arryn muriera) fue por los Lannister. Más bien por Cersei. Tyrion tiene toda la intención de vivir. Dos manos del rey murieron antes que él y sabe que no fue por la gracia de los dioses. Está en un lugar peligroso.
Así se lo comunica a Shae, a la que está muy empeñado en proteger, pero ella se siente atrapada por no poder salir de la habitación. A Tyrion se le ocurre otra inteligente idea y mandarla con Sansa como su criada, quien también se siente atrapada. La hija mayor de los Stark jamás ha sido santa de mi devoción, me parecía insoportable en la primera temporada. Pero no puedo evitar sentirme mal por ella, dado la situación en la que está. Ha madurado, pero está atrapada. Sola e impotente, descarga su impotencia con Shae al mostrarse bastante brusca, pero al mismo tiempo le pide que se quede para no sentirse sola. En mi opinión, esta evolución de Sansa me gusta y la actriz me pareció excelente, pues todo lo refleja muy bien. Además de que se veía muy bonita en este capítulo.
Pero no sólo en Desembarco del Rey hemos tenido grandes escenas. En Pyke también. Los Greyjoy se han postulado como personajes muy, pero que muy fuertes en este juego. Y tenía razón: van por el Norte. ¡Hasta creen poder tomar Invernalia! Miedo me da, porque tienen una ventaja poderosa: nadie sabrá que van. Atacarán por sorpresa. Balon le encomienda a Yara un gran ejército. A Theon: un barco. No confían en él. El personaje de Theon me ha gustado mucho hoy, pese a su decisión final. Decisión que entiendo. Y eso es otra cosa magistral de esta serie: hay muchos lados grises. Yo estoy con Robb, pero he compartido la lucha interna de Theon por la lealtad que escogerá y ha decidido que quiere mostrarle a su familia que es digo hijo de su padre, el que me parece otro vil desgraciado. Porque Theon tiene razón: no es justo que lo condene cuando él lo dejó como pupilo a los Stark, cuando se rindió ante Robert. «¿Tomaste lo que es tuyo entonces?», le pregunta Theon a Balon. ¡Brutal!
El orgullo ha podido más. Así que Theon ha renacido como hijo del hierro, en una especie de bautizo ante otro dios. Un tal Dios Ahogado. «Lo que está muerto no puede morir, pero se levanta otra vez más fuerte». ¿Podrá Theon mantenerse fuerte ante esta traición a Robb? Tengo muchísimas ganas de ver cómo evolucionan las cosas en este lado.
Primero fue Stannis. Luego Balon. Ahora pasamos con el otro hermano Baratheon, Renly, quien también se ha proclamado rey y ha sellado un ejército enorme al casarse con Margaery Tyrell, que para colmo es hermana de su amante: Loras. Me ha gustado también esta parte, porque estaba deseando ver qué hacía Renly, pero para sorpresa de Catelyn anda organizando torneos. Cat reafirma lo que yo ya había dicho: Renly no tiene nada que hacer proclamándose rey, no tiene derecho a hacerlo, para él es un juego nada más. «Y el invierno se acerca». No sé si se acercará a Renly pronto, pero no parece estar muy consciente de lo que tiene que hacer. En esta parte, el nuevo personaje de Margaery me ha parecido la mar de interesante. Renly necesita un heredero, pero ni consumado el matrimonio tiene. Su esposa ha demostrado saber cómo se juega al juego de tronos. Ella sabe lo que sucede entre su hermano y Renly, pero mientras ella no le de un heredero, Renly seguirá siendo más que un niño jugando a ser rey. El menor de los Baratheon ha demostrado que no tiene la fuerza como para ser rey. Es muy moldeable y manipulable. Los dos hermanos Tyrell son quienes le dicen qué debe hacer. Margaery se perfila como un buen personaje y tengo mucho interés en ver qué le depara a Renly.
Además de la Tyrell, conocimos a otro personaje femenino enorme. Y no necesariamente por la calidad del personaje. Se llama Brienne y es una caballero mujer, además de devota a Renly. Y se ve que demasiado. Aún no sabemos de qué servirá este personaje, pero con esta serie creo que hemos aprendido a no pasar a nadie por alto, por muy pequeño que pueda parecer su papel. Ya hemos visto el caso de Theon. Así que veamos qué pasa con esta Brienne, a la que Loras, celoso y humillado, llamó «La Bella». Me huele a que era sarcasmo…
Para terminar con esta parte, falta por ver en qué depara la llegada de Catelyn. Llegó a hacer una alianza con Renly, pero hoy no avanzamos con eso realmente. Pero no importa, soy paciente.
Los misteriosos sueños de Bran continúan, él sueña que es su lobo huargo, Verano (¡me encantan estos animales!), y pide consejo al Maestre Luwin. La escena no es muy trascendente, pero me gusta ver Invernalia y sus habitantes. A pesar de que parece un lugar frío, se ve cálido, hogareño. El maestre le dice a Bran que una vez la magia fue poderosa en el mundo, pero ya no más. Pero eso ya cambió: tenemos dragones, chicas dragón, huargos… y caminantes blancos.
El extraño final del pasado capítulo, en realidad, me pareció bastante tramposo porque se resolvió en tan solo un minuto. Craster entrega a los bebés varones a los Caminantes Blancos, cosa de la que el Comandante Mormont sabía. Y deja a Jon y a nosotros con una frase que da cosa: «Lo que sea que hayas visto, me temo que lo volverás a ver». En fin, que la intromisión de Snow a provocado que Craster los corra. Lo más genial de toda esta pequeña parte ha sido cuando Sam le entrega a la esposa-hija de Craster, Gilly, un colgante muy especial para él. ¡Me encanta Sam!
Y los últimos diez minutos del capítulo los dejo para el final, porque se lo merecen. El viaje de Arya me temo no se hará menos complicado. Ha sido capturada por los Capas Doradas, junto a otros viajeros, pero es enorme cuando mi niña favorita salva a Gendry diciendo que al que acaban de matar era al chico que buscaban. ¡Grande Arya! Por cierto, me pregunto si Gendry descubrirá por qué lo buscaban, aunque ya no creo que deba preocuparse por ello, aunque le ha costado un yelmo con cuernos de toro bastante molón.
Además, nos ha dejado un secundario de una manera igual de grande. Me gusta este trato a esos pequeños personajes. A Yoren lo conocimos cuando Tyrion hizo buenas migas con él en el Muro. Luego lo vimos alertando a Ned que su esposa había capturado al Gnomo y finalmente lo vimos rescatando a Arya y llevándosela con él para dejarla en casa. Desafortunadamente, Arya no irá a casa pronto. Y a su protector, como hicieran con su padre, lo han asesinado. Antes de que los atacaran, Yoren entabló una buenísima conversación con Arya sobre cómo terminó en el Muro. No la voy a relatar toda aquí, pero es con diálogos y escenas como esas por lo que Game of Thrones es deliciosa. Eso y por la crudeza con la que refleja este mundo, lo cual le da más puntos a favor.
En resumen, me ha dejado muy buenas sensaciones este episodio. Mejores que el segundo y muchas más que el primero. Hemos dejado a Stannis y a una abandonada Dany (ya me empiezo a preocupar por esta trama…), pero esto no ha hecho más que empezar. ¡Quiero ver ya como chocan tablas todos estos reyes y cómo sus peones se verán afectados! ¡A la próxima!
Elihú Juárez
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- Review Game of Thrones 3×03: Walk of Punishment - 18 abril, 2013
Excelente review, coincido en que fue el mejor capitulo de la segunda temporada hasta ahora