Quizás me esté dejando llevar por el momento, recién visto el magnífico y redondo final de A Dos Metros Bajo Tierra (Six Feet Under), pero la verdad es que de todas las series que he visto hasta la fecha, esta me parece la serie dramática más perfecta, indiferentemente de que me haya gustado más o menos que otras.
No es una serie para todos los gustos, curiosamente no para el mio precisamente, pese a que la haya aceptado y abrazado gustosamente, es lenta, muy dramática, con toques de comedia negra, la muerte se vive y se siente en cada capítulo más que en ninguna otra serie, pues nos adentramos en la vida de los Fisher, una familia que lleva una funeraria.
Con una duración de 5 magníficas temporadas de 13 episodios de 55 minutos cada uno, puede parecer larga pero no lo es, su duración hasta el final fue medida a la perfección. Cada capítulo empieza con una muerte, algunas muy mundanas y otras incluso ridículas, destacando el difuminado en blanco que ponen cuando alguien muere, mostrando seguidamente el nombre del fallecido junto a su año de nacimiento y fallecimiento. Un difuminado que ha dado mucho juego a los guionistas, haciendo pensar en ocasiones al espectador que tal personaje ha muerto, pero luego, «¡ep!», sorpresa, no se muestra ningún nombre «¡que aún sigue vivo!».
Un muerto por episodio, o en ocasiones varios, que pasa, a estar a los servicios de la funeraria de la familia Fisher, cuyos miembros tienen caras conocidas para los seriéfilos, un gran reparto de actores que lo hacen dpm estupendamente bien como Michael C. Hall (Dexter), Peter Krause (Parenthood), Lauren Ambrose (Dig) o Frances Conroy (American Horror Story), quien incluso ganó un Globo de Oro a mejor actriz en drama por su papel en la serie, merecidísimo.
A Dos Metros Bajo Tierra, fue creada por el idolatrado guionista y productor, Alan Ball, conocido también por sus otros grandes trabajos, True Blood y Banshee, seriazas como la coma de un pino. La obra maestra fue premiada con numerosos galardones desde que empezó su emisión en 2001 hasta que finalizó en 2005, un garantía de seguridad seriéfila, lo que ves es calidad, te atrapa y te entierra encierra en la vida de los Fisher.
Una de las cosas que más me gustó de la serie fueron todas es escenas inverosímiles de los protagonistas, seguidas de la cara de empanadez total que te daba a entender que lógicamente se lo estaban imaginando. De lo que menos me gustó fue la excesiva importancia que le dieron a la condición sexual de uno de los protagonistas, tal vez necesario y entendible para la época de emisión de la serie, pero puede resultarte sobrante a día de hoy, o es solo mi opinión.
Sea como sea, sino lo has captado todavía, te la estoy recomendando encarecidamente.
https://www.youtube.com/watch?v=iOnbphzOZ4o

Angel Lorente Graciano

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