The Walking Dead no se caracteriza principalmente por su acción o velocidad, aunque si hay ciertos capítulos con ese tono. Pero la mayoría de capítulos no están ni mucho menos a la altura, son lentos, aburridos y se hacen muy pesados, por mucha temática zombie que tengan y decapitaciones curiosas nos enseñen. Así han sido los tres primeros capítulos de la Tercera Temporada, incluso el tercero sí. Pero llegó el 3×04, poniendo los motores a máxima potencia, un capítulo impresionante de principio a fin, con una continuación de tramas muy correctas y mucha acción tensión.
(Atención Spoiler del 3×04) Además, nos ha traido el momento más esperado por todos, la muerte de Lori, además del negro chico de color que ya estaba extrañamente durando demasiado, más desde que ya hay otro personaje negro en la familia The Walking Dead, Michone. No podemos obviar la clara lógica a la que nos ha malacostumbrado Hollywood en las películas de Zombies o acción, todo lo que no es blanco no dura mucho ¿Cuántas veces ha muerto Samuel L. Jackson? cuenta, cuenta.
El momento de Lori y su cesaria cortada estrepitosamente por Maggie, acabando con Carl decidiendo pegarle un tiro a la cabeza a su madre antes de que se convirtiera, ha sido brutal, finalizando con un Rick derrotado y por los suelos tras enterarse de la magnífica trágica noticia.
Sólo por estos capítulos, aunque se cuenten con los dedos de una mano, vale la pena seguir viendo The Walking Dead.

Angel Lorente Graciano

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