A estas alturas es redundante mencionar que Juego de Tronos es una de las series de más éxito entre crítica, público y fans. Tanto es así que la productora HBO decidió hace unos años crear una exposición itinerante de objetos procedentes del rodaje, que los aficionados estarían lógicamente deseosos de ver. Este año, de la mano de Canal+, por fin ha llegado a Madrid. El pasado día 28 de abril tuvimos el privilegio de verla antes que el público en general.
La representante de HBO presente en el evento nos aseguró de que todo el material es el original utilizado en la filmación de la serie. Así, pudimos contemplar los trajes de la mayoría de los personajes de las temporadas 4 y 5, así como sus armas u objetos más característicos, además de algunos de los elementos favoritos de temporadas pasadas como por ejemplo la espada de Ned Stark. Aparte del efecto mitomanía de estar en presencia de los objetos usados en el rodaje, es muy interesante comprobar in situ cosas como el color relativamente apagado del traje y joyas de Melisandre, la cintura imposiblemente estrecha que tiene que tener Natalie Dormer, o el tamaño descomunal de la espada y armadura de La Montaña.
Además de esto pudimos disfrutar de algunas experiencias interactivas. No faltaba un Trono de Hierro donde hacerse fotos más o menos serias o gamberras. Pudimos hacernos fotos frente a un croma, que luego eran procesadas y nos convertían en divertidas versiones de nosotros mismos en caminante blanco; y ser filmados y posteriormente retocados para vernos arder bajo el fuego de un dragón. Los asistentes dieron rienda suelta a su creatividad para crear fotos y vídeos lo más divertidos posibles. La atracción estrella era sin duda las cabinas de realidad virtual; el sistema Oculus Rift nos permitía experimentar en carne propia la experiencia de subir en el ascensor del Muro, enfrentarnos al ataque de los Salvajes, y sucumbir a un proyectil incendiario y la caída desde lo alto. La calidad y autenticidad de las sensaciones nos impactó a todos.
Cuando finalizó el horario reservado a prensa, asistimos a todo un desembarco de famosos que también estaban invitados al evento. Confieso que un servidor no sabía quién era casi nadie, y tampoco es lo que más me interesa, pero debo admitir que compartir mesa de cervezas con el director de cine José Corbacho, o hacer cola para la foto en el Trono de Hierro junto a la estrella del baloncesto Amaya Valdemoro, tiene su gracia.
Como sabréis casi todos, la exposición ha estado abierta al público desde el día 29 de abril al 3 de mayo. La entrada era gratuita, pero había un cupo de reservas de horario (que se proporcionaban a través de internet y se agotaron en pocas horas), y otro para los que llegaran cada día que obligaba a largas colas de espera. Aunque debemos elogiar la generosidad de HBO y C+ al no poner precio de entrada, y admitimos que el sistema de admisión es probablemente el más justo posible, no podemos dejar de sentir conmiseración por los muchos fans que se quedaron fuera; y sospechar que la experiencia que vivimos nosotros con toda la exposición sólo para unos pocos periodistas y blogueros, quizá sea un poco distinta de la que vivió el público en general con el aforo constantemente al máximo. Aun así, toda la gente que conocemos que han ido en horario normal han salido encantados. Debemos felicitar a HBO por la iniciativa, y a Canal+ por conseguir traerlo a Madrid y sobre todo darnos la oportunidad de asistir a la preapertura. Espero que vosotros también hayáis podido entrar y lo hayáis disfrutado como merece.
Escrito por Mario Villar
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