Han pasado casi cuarenta años desde que los Aluranos contactaron con Carter, lucharon contra los Polarianos, Tartesos y otros enemigos, los fueron venciendo poco a poco. Astria Lernis, se convirtió en capital de la Confederación Astria. Tras mucho negociar, la Alianza se conformó con varias razas y la nueva raza formada por las cuatro grandes razas originales, se convirtió en un aliado importante de la Confederación pero nunca llegaron a unirse a él. La alianza se conformó por Tartesos, Zelestianos y antiguos seguidores Ori, otras razas de la galaxia Draco, Terrícolas, Tokranos, Jaffa, planetas que formaban parte de la Alianza Luchiana, Jenyl, Travelers lideradas por Larrin, Asticos, Aluranos, Etiranos, antiguo Imperio de Sekkesh, otras razas de la Galaxia, Yebellian y otros miembros de la confederación de dicha galaxia.
La alianza tuvo que enfrentarse contra los Efrits y Goaul’d en la Nebulosa de Magallanes, que se hacían fuertes a medida. Los Goaul’d generados por los Yuranos en las galaxias que antiguamente ocupaban esos Yuranos. Algunos Yuranos lograron huir, pero fueron capturados por los Katau, que se convirtieron en un peligro inminente, aunque todavía no tenían poder para desarrollar nada. Los planetas de la Confederación, podían viajar de un planeta a otro, mediante el stargate mediante una nueva configuración, para los civiles, habían varias bases militares instaladas en planetas de la Alianza y satelites cercanos, como la base lunar para el planeta Tierra. Tenían también sistemas de transporte entre lugares para llegar al centro de teletransporte local, que era frente a la terminal Stargate. Naturalmente, la terminal era controlada por entidades civiles, vigilada por algunos militares, por si acaso, protegidas generalmente por campos de fuerza, para que a su vez fuesen refugios en caso de ataques interplanetarios. Los Nogari, ocuparon de nuevo su planeta.
Los Katau y los Cazadores de Almas se habían alíado, Los Katau habían orientado a un gran líder de esa raza dominante en una galaxia cercana a Taurus, la misión de la Confederación era vigilar esa galaxia. Narik seguía en activo, por suerte, las gentes de la Confederación habían logrado alargar su juventud por lo que su vida era más larga. El deterioro celular avanzaba más lentamente y la vitalidad duraba más años, aunque eso en algunos casos llevó a suicidios masivos. Aunque el problema de los Goaul’d Yuranos era redundante, pero de momento su estrategia era de ocultación, algunos se habían erigido como dioses en grupos sectarios, que les veneraban, aunque naturalmente eran difíciles de perseguir. Algunos Yuranos que habían escapado, logran organizarse junto a esos Goaul’d, pero esos Goaul’d ya no se someten a sus ordenes, logran reunirse con los Goaul’d de Magallanes.
Una alianza de cuatro razas iba a organizarse pronto, en un planeta de Magallanes, en un planeta ocupado por los Goaul’d de Magallanes, se organiza una cumbre. Espías Katau, permitieron esta Cumbre. Los Efrits que habían evolucionado hasta un aspecto humanoide, participaban en esta reunión, algunos Wraith que querían preservar sus antiguas costumbres y reconquistar Pegasus también estaban, Goauld’s tanto Yuranos como originales, por así llamarlos, también se reunirían, aunque los Goaul’d primigenios no aceptaban como hermanos a los creados por los Yuranos, que también participan en esa cumbre, además de los Katau, que permitieron esa reunion. La alianza de Goauld’, Yuranos, Katau, Efrits humanoides y Wraith, se estaba forjando, sobre todo porque los miembros de la confederación los tenían bastante perseguidos y rodeados, un equipo yebelliano estaba oculto en dicha cumbre, Kyl’c que había ayudado a escapar al equipo Yebellian engañando a sus superiores, pero Kyara se convirtió en una pseudo-reina goaul’d mediante engaños forjados por Kyl’c que poseía una tecnología capaz de ello, pero que ocultaba a sus superiores, el equipo yebellian, era informado de los avances. Kyl’c y su reina Kyara, miraban antentamente esta reunión, algunos Goaul’d consideraban una aberración colaborar con Efrits humanoides que habían exterminado a los Goaul’d que habían intentado la primera vez ocupar Magallanes y habían eliminado humanos. Miraban con desprecio a los Goaul’d creados por los Yuranos, los Yuranos despreciaban a esas serpientes que eran capaces de crear artificialmente con las cuales debían aliarse y los Katau, que eran una de las razas poderosas de esta alianza naciente. La cumbre estaba celebrándose. Pero los Goaul’d Yuranos eran más habiles para detectar la mentira. En un receso, cuando Kyl’c y Kyara se disponían para ir a sus aposentos, un grupo de Goauld’s Yuranos atacaron a Kyl’c.
Gandor: ¡Mi nombre es Gandor! ¡Líder de los Goaul’d creados por los Yura! ¡Sabemos tu farsa!
Kyl’c: ¿Qué farsa?
Gandor: ¡Podrás engañar a tus superiores, Kyl’c! Pero, si descubren tu farsa o alguién la desvela, mataran a tu querida Kyara. No hay simbionte en su interior, pero podemos ayudarte a ello.
Kyl’c se libera y se enfrenta a Gandor pero el resto lo apresan.
Gandor: ¡Kyl’c! ¡No debes resistirte! ¡Aunque, naturalmente, tu farsa ha permitido alargarle la vida a tu amada! ¿No? ¿Cómo lo hiciste?
Kyl’c: ¡Use la tecnología Katau que estaba en mi alcance!
Gandor: ¡Entiendo! ¡Entonces, tal vez, debas apoyar esta alianza! Aunque, deberás vigilar que no te pillemos informando a los Yebellian y a los de la Confederación.
Amaterasu aparece por allí con sus Jaffa.
Amaterasu: ¿Qué clase de ofensa es esta? ¡Sí se supone que son nuestros hermanos deberían dejar a Kyl’c en paz!
Gandor: ¡Amaterasu! ¡Bienvenida a esta reunión! ¡Apresadla!
Los Jaffas de Amaterasu se enfrentan a las tropas de Gandor pero Kyl’c que se ha liberado de los que la apresan, amenaza a Gandor.
Kyl’c: ¡Deberás retirar a tus tropas y dejar a la reina Amaterasu en paz!
Amaterasu: ¡Matalo Kyl’c!
Kyl’c: ¡Creo que te interesa vivir Gandor! ¿Qué me ofreces por tu vida?
Gandor: ¡Parad el ataque! ¿Qué deseas?
Kyl’c: ¡Que ordenes a tus subditos que se sometan a los mandatos de mi flota! A partir de ahora, serás mi esclavo.
Gandor: ¡Tal vez! Pero, creo que no te interesa tenerme como enemigo Kyl’c.
Amaterasu: ¡Matalo!
Gandor: Amaterasu, antes deberías saber que…
Kyl’c lo mata sin piedad.
Kyl’c: ¡No podemos permitir que los enemigos de nuestra raza sobrevivan, mi señora!
Kyl’c se arrodilla ante Amaterasu.
Los Jaffas de Amaterasu detienen a los guerreros de Gandor. Amaterasu se va.
Kyara: ¡Gracias por protegerme! Pero en Yebel nadie perdonará lo que hiciste.
Kyl’c: ¡Tal vez! Pero hicimos un pacto. ¿Recuerdas? ¡Algún día, cuando pueda, los venceremos juntos tanto a Efrits y Efrits humanoides, como Goaul’d! Pero, igualmente son parte de mi raza.
Kyara: Pero, sabes que existe una tecnología capaz de …
Kyl’c: ¡Pero, aún mis hermanos no lo saben y quiero darles la oportunidad, sabiendo que somos los últimos Goaul’d originales del universo!
Kyara: ¡Son malvados!
Kyl’c: ¡Según tu antiguo equipo en la Vía Láctea resolvieron todo eso, incluso Sith se sacrificó para salvar el universo de los Yura!
De repente una alarma se activa.
Varias naves de la alianza, pilotadas por Sabire y el resto del equipo Yebelian, atacan la base dónde se celebra la cumbre. Los Efrits que han desarrollados naves nuevas se enfrentan a ellas, los pocos Yuranos que asisten a la reunión junto a los Katau también. Las naves Goaul’d se apuntan a la batalla, tanto las de los Goaul’d originales como los demás. La batalla es increíble y es el inicio de una batalla increíble. Kyl’c se enfrenta a una terrible decisión, ya que si gana la Alianza de estas cinco razas, esta se fortalecerá y jamás vencerá a sus aliados, pero por otra parte no puede enfrentarse a sus hermanos. Kyara, en cambio, lo tiene muy claro y apunta con una zat a Kyl’c.
Kyl’c: ¿Qué pretendes hacer?
Kyara: ¡Soy una reina Goaul’d, se supone… y vuestra raza es muy traidora! ¡Si yo te traicionó podrás seguir con tu farsa y sernos aún util, en cambio, si tu ahora traicionas a los tuyos, no servirá de nada!
Kyl’c: Pero… ¿Y si te atrapan!
Kyara: ¡Soy una guerrara, lo sabes!
Kyl’c: ¡Os dejé escapar, cuando os iba a ejecutar en privado y torturar para conseguir información! ¡Te convertí en mi reina!
Kyara: Pero, tu ocultaste la verdad, la verdad de lo que encontraste en ese planeta.
Kyl’c: ¡Aún así, … jamás volvere a Yebel! Y tu planeta, por muy protegido por los Guardianes o lo que sean que esté, acabará sucumbiendo a la alianza si no la paramos ahora.
Kyara: ¡La Alianza de Yura, Katau, Goaul’d y Efrits debe pararse! Y solamente hay una manera.
Kyl’c: ¡No! ¡Debes quedarte!
Kyara dispara la Zat que deja inconsciente a Kyl’c, ella corre por toda la nave pirámide, dispara la Zat contra jaffas que se encuentra a los cuales es incapaz de convencer. Logra ocultarse y llegar hasta una dársena de naves, pero antes se acerca a los anillos para infiltrarse en una de las naves de los líderes Goaul’d, ella sabe que desprecian a Kyl’c y no piensa perdonarles tal desprecio, Kyl’c fue mantenido vivo durante años porque era útil para su causa, pero sospechaban de ello. Kyara se encontró en una de las naves al equipo de Sabire, que asumió el mando tras la muerte de su líder. Kyara y Sabire se dirigieron hacia el puesto de mando de la nave Goaul’d. Acabaron con varios Jaffa, pero la oportunidad de acabar con la alianza con el sobrenombre de los Cuatro Jinetes del Apocalipsis, era grande. El SG1 y el equipo de Abdul colaboraron en la misión, la lucha fue grande. Mitchell que pensaba que se retiraría años antes, conserva su juventud por así decirlo, Vala que finalmente logró tener hijos con el Doctor Jackson estaba fuera del servicio por estar embarazada, la fertilidad se mantenía durante años.
Mientras la batalla por boicotear la Alianza de los Jinetes del Apocalipsis, en la Tierra varios visitantes viajaban al planeta Natal de sus antepasados o al que antes vivían, recordando dónde estaba su antiguo hogar, la Tierra, habitaban ya pocas personas, la mayoría colonizaron otros planetas y se fueron, otros se quedaron, por lo que algunas ciudades se quedaron tal y como estaban tras el denominado Proyecto Gaia, que era el de salvaguardar la sostenibilidad del planeta, repartiendo los habitantes en varios mundos nuevos. Muchas ciudades eran visitadas como museos, algunas redes antiguas de metro eran conservadas, para ver como habitaban antes de la Confederación Astria los habitantes de la Tierra, gentes de otros mundos los visitaban, aunque a los autóctonos que aún quedaban no les gustaba demasiado que se les mirase como objeto de museo, aunque sus hogares habían evolucionado bastante.
La batalla dio de si, la nave fue tomada por el SG1 y el equipo Yebellian además del equipo de Abdul. Ahora, la nave de Kaiketsu, un Goaul’d menor, atacaba a naves de los Jinetes del Apocalipsis, naturalmente, el ataque conjunto de Katau, Yuranos y Efrits humanoides, impedían la pervivencia de la nave, por suerte, el Atila camuflado les teletransportó a tiempo antes de que la nave explotara. Katau, Efrits y Yuranos atacaron a los Goaul’d, al menos ellos jamás integrarían la alianza de los Cuatro Jinetes. Kyl’c, logró escapar con su nave. La batalla fue impresionante y obligó a dispersarse.
Abdul y su equipo cogió una nave para perseguir la nave de Kyl’c, Kyara fue llevada a Yebel junto al SG1. El plan de Abdul era capturar a Kyl’c para obtener toda la información sobre los Goaul’d de Magallanes, era importante determinar cúal era su fuerza, ya lo habían intentado tras la victoria contra los Yuranos, pero no lo lograron, se escapó, Kyara lo impidió entonces, fueron torturados por Kaiketsu, enviado especialmente por Amaterasu para supervisar la acción, Kyara los liberó a tiempo para no sufrir mal alguno.
Abdul: ¿Cúal es el plan?
Kana: ¡Es un Goaul’d! ¡Irá seguramente al planeta que tenga como base! ¡Tenemos que alcanzarle antes y vencer a sus jaffas!
Yura: ¡Es un Goaul’d! ¡No es de fíar!
Abdul: Pero, con Kamura tal vez estuvimos equivocados en no permitirle ayudarnos.
Yura: ¡Tal vez nos hubiese traicionado al encontrarse a otros Goaul’d!
Kana: ¡No! ¡Kamura… hubiese servido bien, ya que quería eliminar cualquier amenaza externa a la Vía Láctea! ¡Lamentablemente los que murieron… ¡
Abdul: Pero, esa sacerdotisa…. Siseh, … ¿No hizo una ceremonia con todos los muertos a manos de los malos, para ascender?
Isabella: Y a nuestros Antiguos, los Lantianos, no les gustó demasiado este tipo de interferencia, ya conoces ese tipo de interferencia, pero… Tuvieron que aceptar, que la cosa funcionará así.
Abdul: ¿Y que hace el equipo de Narik?
Isabella: ¡Narik dirige el proyecto Stargate en Astria Lernis!
Abdul: ¡Cierto! ¿Quién iba a decir que no ibamos a envejecer en unos 40 años?
Isabella: ¡Sí! ¡Nadie lo iba a decir, pero la Alianza y la Confederación posteriores dieron sus frutos y mejoraron nuestras vidas, pero… ¡ ¿Y que hay de la superpoblación?
Abdul: ¡Se van creando mundos habitables a medida de lo que es necesario, aunque, naturalmente una nueva política de natalidad de las razas demasiado procreadoras, …
De repente alcanzan la nave de Kyl’c, la nave Astriana, así denominada las naves de nuevo diseño de la Alianza, logran alcanzar la nave de Kyl’c que sufre daños… Isabella teletransporta al equipo a la nave de Kyl’c. Se enfrentan a los distintos Jaffas que se topan, hasta lograr capturar a Kyl’c.
Kyl’c: ¿Quiénes sois? ¿Qué haceis aquí?
Abdul: ¡Trabajamos para la Alianza Astriana y eres nuestro prisionero, además Kyara no querrá que mueras!
Kyl’c: ¿Kyara?
Abdul: ¡Al menos la alianza Goaul’d con Efrits, Yuranos y Katau no se ha forjado! La desconfianza hacía vuestra raza es grande.
Kyl’c: ¿Sois Tauri?
Abdul: ¡Más o menos! ¿Algún problema?
Kyl’c: ¡No! Si vencisteis a los Yura, Ori, Wraith y Goaul’d. ¡Podréis impedir esta alianza!
Abdul: ¡Y tú nos ayudarás, pero antes serás juzgado en Yebel por el asesinato que cometiste!
Kyl’c: ¿Y cúal será mi cástigo? ¿La muerte?
Abdul: ¡Tal vez! Pero, … aún así, estando bajo jurisdicción de la Confederación Astriana podemos protegerte. Pero necesitamos toda la información sobre tus hermanos.
Kyl’c: ¿Para aniquilar a los Goaul’d definitivamente?
Abdul: ¡Capturarlos!
Kyl’c: ¡No os será fácil! ¡Además, recordad que los nuevos Goaul’d se han infiltrado en poblaciones y tienen adoradores! ¡Además en Magallanes tenemos adoradores, ya que somos considerados dioses por los que siguen las antiguas costumbres!
Abdul: ¡Lo sabemos! Pero lucharemos.
Kyl’c: ¡Necesitaréis mi ayuda! Pero… Kyara vendrá conmigo.
Abdul y su equipo teletransportan a Kyl’c a una celda de su nave.
La Alianza de Yura, Efrits humanoides y Katau se va forjando poco a poco, aunque, esa alianza se debilita, tras una batalla cerca de Yebel. Los Goaul’d que se sienten traicionados por ellos atacan sin cesar la alianza de esas tres razas, aliandose temporalmente con la Confederación Astria, bajo unas condiciones claras, conservar los territorios que queden tras la guerra.
Varios planetas Goaul’d caen bajo dominio de esa Alianza de los Tres Jinetes del Apocalipsis. Los Goaul’d creados por los Yura se unen a esa alianza y atacan a los Goaul’d. Kyl’c es juzgado en Yebel por sus crímenes, Kyara intenta defenderle. Pero, es condenado a muerte por el tribunal de Yebel. Alexander intenta mediar, ya que sobrevivió gracias a él, aunque, nunca aceptará lo que hizó. Intenta defenderle, pero naturalmente Abdul salió en defensa de Kyl’c, por el mero hecho de que el Anfitrión no es culpable de sus actos y que no ha de ser ejecutado, por culpa de su huésped, además que gracias a un tratamiento creado hace años por el SG1 y Aluranos, con contribución de los Asticos, permite separar al Anfitrión y al huésped de tal forma que el huésped tenga su propio cuerpo sin perecer y teniendo una forma humanoide, pero con sus características. Abdul presenta eso como opción y que la Tok’ra le podrá educar para ser un ser mejor, Kyara, desea que eso se cumpla, pero Kyl’c aspira a lo mismo para Amaterasu y los demás, es consciente de que el sarcófago y la memoría genética les ha dañado como raza, como sociedad y como civilización.
La batalla contra los Cuatro Jinetes avanza, aunque enseguida los Goaul’d creados por los Yura son devorados por los Efrits, cosa que provoca grandes enfrentamientos, los Wraith que no aceptaron esta alianza se unen a la batalla contra ellos. Los Katau, abandonan la Alianza que queda compuesta por Efrits humanoides y Yuranos, pero van cayendo poco a poco, con la contribución de Wraiths renegados y Goaul’d. La Confederación Astria iba gananado terreno, los Katau, se fueron porqué preferían convertirse en una raza aún más poderosa como antaño. Algunas naves de la Confederación Astria se adentraron en terreno Katau, pero pocas regresaron.
Los Katau habían desarrollado una gran flota y un gran ejercito, además de ocupar muchos planetas en esa galaxia dónde estaban constituyéndose como una gran amenaza. La Confederación envío algunos delegados para negociar una tregua duradera entre los Katau y la Confederación. Los Wraith de la Antigua usanza seguían en Pegasus dando guerra, aunque fueron derrotados por los Toddanos, así rebautizados en honor a Todd, los Wraith que lograron superar su necesidad de alimentarse de humanos. Los Efrits y Goaul’d en Magallanes seguían siendo una amenaza, que tras la guerra contra la Alianza de los Cuatro Jinetes quedaron bastante mermados y luchando entre sí. Hasta que finalmente Kyl’c convenció a los suyos para rendirse a la Confederación Astria y así poder sobrevivir como raza, los que se negaron fueron perseguidos y ejecutados, o bien servidos de alimento a los Efrits humanoides que se hacían cada vez más poderosos.
Los Katau habían rechazado la tregua, por lo que el problema de los Efrits humanoides volvía a ser un problema exclusivo de la Confederación Yebeliana, creada posteriormente a la primera etapa de guerra contra Efrits y Goaul’d. Ahora tenían un solo enemigo dentro de su galaxia, pero uno que amenazaba las fronteras de la Confederación Astriana, cuyos territorios que si caían podrían poner en peligro toda la confederación. Pero por suerte, habían confederaciones en cada galaxia que controlaban eso.
Los Tartesos erigieron a Soren como soberano por su gran contribución para liberar Tartesos de los Yura, tras mucho debatir, el Consejo de Tartesos aceptó erigirlo como soberano, a cambio él debería respetar las leyes que el Consejo dictaría. Naturalmente Soren olvidó sus antiguas aspiraciones, tenía más de lo que podía esperar, una vida y juventud más largas de los que podía aspirar siendo enemigo de la Confederación Astria. Mientras que los Priores y el Doce fueron enseñados por los Aluranos a ascender, además de desarrollar una espiritualidad diferente. Siseh, se convirtió en la gran sacerdotisa de la Confederación, por lo que tenía que aconsejar, un nuevo planeta fue erigido como templo de la Confederación, dónde diferentes sacerdotes y sacerdotisas operaban, protegidos por varios ejercitos, ella naturalmente era la gran sacerdotisa y debía aconsejar con la sabiduría de los Ancestros, Nora, se convirtió en la primera líder del nuevo asentamiento Astico.
En la Confederación Tauri, creada tras la colonización de varios territorios, hablaba de que la Tierra debería convertirse en la capital de la confederación, que de momento se turnaba cada cierto tiempo entre los diferentes planetas de la confederación. Naturalmente, las colonias que aún no habían tenido la capitalidad de la Confederación protestaban, además de que la Tierra ahora era más bien una especie de reliquia de la confederación. Aunque, naturalmente, era su planeta natal.
Varios equipos de exploración fueron formados para visitar otras galaxias e implantar Stargates, Hamis y el Dr.Jackson lideraban la operación, desde una base, además de ser su base, la embajada Ambrosiana dentro de la Confederación, allí habían Furlings, Asgards, Knox y Lantianos colaborando. Además de la nueva raza combinada, que eran los Ambrosianos, aunque gracias a varios avances, lograron que ninguna de esas razas se extinguiera y pudiera solventar los problemas inherentes a esa problemática.
La guerra contra los Katau proseguía, pero por suerte no representaban una gran amenaza, de momento parecían poderlos contener y de hecho los contenieron al menos hasta dónde llegan nuestras crónicas, que es actualmente el año 2097, realizadas por el cronista Kanshan de Nueva Alura, que finalmente pudo ser poblada. Aunque Wana se convirtió en una colonia de la Confederación Astria, que permitió conocer esa Galaxia profundamente.
Sekkesh fue una gran reina que reinó durante años, aunque al dar a luz a su último hijo murió por una enfermedad, que los miembros de la confederación no supieron curar, su cuerpo al parecer no toleró bien la vacuna antiedad inventada por la Confederación. Su hijo Ash I, gobernó desde su joven edad, se casó con una joven Alurana, hija de Argan y Jalina que finalmente se casaron, abandonando ambos el servicio activo.
Aunque los Katau y los Efrits humanoides comportaban una amenaza más o menos seria, hasta el día de hoy, 15 de abril 2097, según el calendario terrestre, la cosa está tranquila. Aunque, se advierten indicios de que la cosa podría ir en contra, hay rumores que dicen, que algunos planetas de la confederación han caído, pero por ahora, el Alto Consejo lo desmiente.
FIN
Frederick Engel
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- #stargate2025 - 7 junio, 2024