Boardwalk Empire siempre fue una de esas series que pasan desapercibidas por las grandes masas y a su vez una joya seriéfila aclamada por los críticos desde sus inicios.
Otra obra maestra más de HBO que se une a Los Soprano o The Wire, entre otros, tras esta despedida que nos ha dejado algo tristes, la echaremos de menos sin duda.
Sin contar spoilers. Un final ejecutado de forma magistral con una sorpresa aparentemente inesperada, se puede llegar a intuir si haces un repaso a todo lo sucedido desde la primera temporada. Una última temporada que ha ido cerrando la trama de muchos de los tantos personajes a los que hemos arropado con especial cariño todos estos años, ya sea por lo carismáticos o cabrones que han sido, siempre serán recordados, Enoch Thompson interpretado de manera sublime por Steve Buscemi, junto a Eli Thompson, Margaret Thompson, Gillian Darmody, Jimmy Darmody, Richard Harrow, Mickey Doyle, Al Capone, Lucky Luciano, Nelson Van Alden, Chalky White…, una gran plantilla en todos los sentidos.
Boardwalk Empire se ha caracterizado por tener a más de un protagonista, una serie coral ambientada excelentemente en los años 20, los años de la Ley Seca, regalándonos momentos gloriosos, mafias matándose a sangre fría, momentos crudos que te dejan sin palabras, rematándolo en esta última temporada con un magnífico flashback que ha dado sentido a su final.
Una serie cocinada a fuego lento pero con muchos momentos frenéticos, una conjunción magistral que atrapa fácilmente a cualquier seriéfilo. Si eres de los que han cometido el sacrilegio de no seguirla, te la recomiendo encarecidamente.
Esa época, esa ciudad, esos personajes, siempre serán recordados.
El fin del imperio llegó y lo despedimos agradeciendo a Martin Scorsese y a todo el equipo que ha hecho posible esta maravilla.
Angel Lorente Graciano
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