Toni de la Torre es un entendido de Series al que sigo con admiración, escribió el libro «Las Series Que No Me Dejan Dormir» y actualmente escribe en el Blog de Series de TV3, el canal autonómico catalán, además podéis seguirlo aquí en su Facebook.
Por ello que mejor que acabar el año con esta lista tan currada de las que considera las mejores series de este año que dejamos atrás, el 2011.
Aquí tenéis la lista completa y ordenada del 1 al 40.
1. THE SHADOW LINE
Me levanté y aplaudí al final de cada uno de los episodios de «The Shadow Line». Serie pequeña, británica, del debutante Hugo Blick. Obra maestra desde la primera secuencia, con dos policías inspeccionando el cuerpo de un capo de la mafia, muerte de un disparo dentro de un coche. La voz de Emily Parker llena la habitación y ya sabes que estás ante una delicatessen excepcional. Aroma noir y la sonrisa enfermiza de Jay Wratten dan inicio al rompecabezas. El sobrino del fallecido quiere saber quién ha sido el asesino, exactamente el mismo asunto que ocupa la policía. La investigación, seguida en paralelo por ambos lados, divide los personajes en dos bandos a través de una línea que a menudo es más difundida de lo que parece. Inteligente, rápida, ágil y muy bien escrita, con personajes memorables e interpretaciones absolutamente excepcionales. No hay ninguna serie ahora mismo con la que puedas invertir mejor tu tiempo.
2. TREME
Es la gran ignorada. Para la mayoría de los espectadores, por la mayoría de crítica y por todos los premios. Pero «Treme» es ahora mismo la única ficción televisiva que traspasa los límites de lo que es una serie, acercándose a otra cosa más cercana a la realidad (no a la representación de la realidad, sino a la realidad misma) . David Simon tiene otra manera de entender la televisión, más cercana al periodismo, en la que conecta al espectador con una realidad de la que nadie habla, ni siquiera los medios de comunicación. La segunda temporada ha seguido explicando la historia de los supervivientes del Katrina: hemos visto que, una vez fuera del foco mediático, la situación de los damnificados no ha cambiado y las ayudas prometidas en forma de cheque no han llegado. Y además lo ha hecho con un sentido del ritmo impecable, con todos los olores, las músicas y la cultura de una comunidad de la que «Treme» consigue que formes parte.
3. HOMELAND
Claire Danes es mucha Claire Danes, y en «Homeland» ha demostrado como es capaz de mostrar la más amplia variedad de registros posibles. Que levante la mano quien no se le hizo un nudo en la garganta con su expresión a medio camino entre el miedo, la rabia, la locura y la niña pequeña que se rompe por dentro para que el mundo no es capaz de entenderlo la.»Homeland» ha redondeado una primera temporada magnífica y sin fisuras en la que aborda el terrorismo desde una perspectiva políticamente muy valiente, y más tratándose de una serie hecha en Estados Unidos, señalando con el dedo los responsables de daños colaterales que todos sabemos quienes son en la vida real. Comprometida, intensa y al mismo tiempo interesante, «Homeland» ha encontrado el punto medio entre las decisiones en el límite de «24» y la actitud contemplativa de «Rubicon» para atraparte episodio en episodio hasta llegar a un final de temporada que me ha dejado devastado.
4. BREAKING BAD
Sé que muchos me retiraron la palabra por no haber puesto «Breaking Bad» en el número 1.Pero si bien es cierto que el tramo final de la cuarta temporada fue sublime (aquel plano cenital de Walter riendo como un loco, la escena del diálogo Walter-Gus mientras la sombra se desplazaba por el paisaje, el momento Héctor Salamanca , etc), también lo es que tuvo un inicio irregular, con Jesse metido en una rave interminable y una Skyler tediosa con un protagonismo inmerescut. Viniendo del final de la tercera, con (spoiler) la muerte de Gale, esperaba un inicio más potente. Eso sí, nadie le quita a «Breaking Bad» el mérito de ser la serie con más personalidad de la televisión y la única que hace de cada plano una auténtica obra de arte digna de estar en un museo para ser admirada con la boca abierta. Brillante showrunner Vince Gilligan, brillante interpretación de Bryan Cranston y brillante giro final que completa la transformación de en Heisenberg.
5. BOARDWALK EMPIRE
«Boardwalk Empire» ha cerrado con un final espectacular una segunda temporada de cum laude. La serie de Terence Winter y Martin Scorsese fue acusada de lenta en su debut, pero todo el trabajo que hizo en el trabajo de los personajes durante la primera temporada se ha visto recompensada con creces en la segunda. El universo en el que se mueve en Nucky Thompson cuenta con una solidez poco habitual, ya pesar de ser una serie muy coral, todos sus protagonistas están muy bien definidos. Jimmy Darmody ha cogido más protagonismo esta temporada, y con su temperamento ha ejercido de contrapunto al carácter retórico de en Nucky en una trama que de nuevo ha combinado hechos ficticios e históricos y ha girado en torno de una conspiración tan intrincada como demoledora. Mención aparte por el reparto, liderado por unos enormes Steve Buscemi y Michael Pitt, el mejor de cualquier serie en su conjunto.
6. SONS OF ANARCHY
Lo que ha hecho «Sons Of Anarchy» este año ha estado muy cerca de ser una temporada impecable. No ha habido ni un momento en toda la temporada en la que haya dejado de vibrar. Cada episodio ha sido brutal, potente, cargada de derrapes y adrenalina … excepto el último, lo que priva a la serie de Kurt Sutter situarse más arriba en el ranking. Porque hasta el último episodio, «Sons Of Anarchy» había sido brillante en la construcción de una tensión que había ido musculado episodio a episodio a partir de diversas tramas ligadas entre sí y que habían llevado a los personajes y el espectador el límite. Momentos como el de la Opie no se viven cada día en televisión, y me gusta mucho como «Sons Of Anarchy» se ve a sí misma como si fuera nitroglicerina. A pesar del final decepcionante, se merece un lugar de honor en el top-10.
7. GAME OF THRONES
La épica de «Game Of Thrones» se lleva por delante del espectador ya los títulos de crédito, con una de las mejores melodías que se ha hecho en mucho tiempo por un opening. A continuación, el mundo de Westeros se hace realidad gracias a una extraordinaria fotografía, un alto nivel de producción y una ambientación impecable. Todo al servicio de la clave de la serie: la obra literaria de George RR Martin, que la adaptación televisiva intenta comprimir como puede. A veces acertadamente, otras acusando la falta de metraje. El reparto coge rápidamente el tono de los personajes (en especial Peter Dinklage y Sean Bean) implicando fácilmente al espectador en la historia de los Stark y los Lannister y la futura guerra por el trono de hierro. «Game Of Thrones» es el fenómeno televisivo del año, y eso es indiscutible, a pesar de errores absurdos como el aspecto de los direwolves o insuficiente número de extras en algunas escenas clave (torneo, reunión de los dothraki).
8. BOSS
Si «The West Wing» mostraba una cara idealista de la política (lo que debería ser), «Boss» muestra la política real, la del juego sucio y las artimanyes los despachos, la del barro y la corrupción. Kelsey Grammer demuestra que es Dios y hace callar la boca de todos los que no veían fácil su salto al drama (como un servidor) protagonizando un cambio de registro impresionante sólo comparable al de Bryan Cranston. Su personaje, un alcalde de Chicago sin escrúpulos que descubre que padece una enfermedad degenerativa que le dejará, con el tiempo, fuera del juego político, es espléndidamente retratrat por Gus Van Sant, que ha dirigido el piloto. Planos cortos para seguir el día a día del alcalde, y en Parel · lel la vida de su hija, apartada del mundo del poder, para mostrar por oposición la distancia que hay entre la política y la gente real.
9. THE KILLING
El eterno Seattle lluvioso, las esperas en el coche, los silencios. Es increíble como «The Killing» consigue trasladar sobre el espectador todo el peso de la investigación policial. Ya desde el primer episodio la notas, ya medida que la serie avanza sientes que la angustia y la frustración por no encontrar al asesino de Rosie Larsen te va desgastando. Por dentro, «The Killing» va acabando contigo, lentamente. Había visto muchas series de investigación, pero ninguno que me agotara tanto como esta. Los diálogos en forma de mirada entre la Linden y Holden son los que pasan factura: qué buenos que son Mireille Enos y Joel Kinnaman y qué bien trabajados que están los dos personajes! Y además (posible spoiler), un final de temporada con un giro de aquellos que te obliga a replantearte la serie entera. Esperando con impaciencia la segunda temporada.
10. AMERICAN HORROR STORY
«American Horror Story» es una experiencia televisiva diferente a todo. Una serie que te te somete a una ola de imágenes enfermizas, pero a la vez hipnóticas. Botes de conserva donde flotan trozos humanos, un individuo que se pasea enfundado en un traje de látex, una pornochacha gótica … Verla es como someterse a una lobotomía a cargo de Marilyn Manson.Repugnancia y fascinación se combinan muy bien en una serie que une miedo y deseo, sugiriendo que ambas cosas se parecen más de lo que pensamos. Después de ver el primer episodio nunca habría pensado que «American Horror Story» entraría en el top-10, pero desde entonces la serie ha demostrado que no es sólo un manicomio de imágenes psicosexuales para hacer tambalear el espectador. Hay un guión detrás y su trama es más sólida de lo que parecía.
11. BLACK MIRROR
Tres episodios que explican tres historias diferentes unidas únicamente por su tema, que es el mundo de la tecnología, las redes sociales y la sociedad multi-pantalla. En los últimos años hemos visto como nuestro día a día vivía la invasión de iPods, iPads, iPhones y compañía.Pero, nos hemos asegurado que esta implantación tecnológica sea positiva? ¿Cómo nos está cambiando? «Black Mirror» se plantea estas preguntas al mismo tiempo que cambia la mente del espectador al estilo del Rod Sterling más paranoico. No hay ficción más contemporánea que ésta, un reflejo intencionadamente exagerado del mundo actual: la viralidad, los tweets, el Youtube y los reality shows. Tres episodios firmados por Charlie Brooke, maestro de los provocadores, y garantía de reflexión y espíritu crítico, pero también de entretenimiento y capacidad para sorprender al espectador.
12. THE CRIMSON PETAL AND THE WHITE
La espalda de una prostituta que anda pers una callejones malolientes, podridos hasta la médula. Podridos a nivel externo y podridos a nivel moral. A medida que avanzamos entre borrachos y mujeres que venden su cuerpo por cualquier precio, nos adentramos en la pesadilla perturbador de «The Crimson Petal and The White», una miniserie de cuatro episodios, adapació de la novela de Michel Faber, que podría haberla firmado el Terry Gilliam más surrealista. La prostituta es Romola Garai, que ve la posibilidad de escalar en el rígido sistema de clases de la sociedad victoriana gracias a un aristócrata interpretado por Chris O’Dowd (Roy de «The IT Crowd», irreconocible). Sobrecogedora, regiradora de ‘estómagos y decididamente excepcional, el vacío infinito que te deja esta mini-serie de la BBC Two es de las que no se va.
13. LIGHTS OUT
«Lights Out» comienza con un puñetazo. Te deja aturdido, con la cabeza en zigzag, y cuando te das cuenta que estás en un ring, vuelve a pegar. Su ritmo, como el del boxeador que se mueve circularmente, girando a tu alrededor, es impecable. «Lights Out» es un drama que te domina desde el principio hasta el final, combinando golpes suaves con ganchos a la mandíbula. Lo consigue gracias a un reparto muy sólido, encabezado por un Holt McCallany muy convincente en el papel de boxeador retirado que desea un último combate. Gran banda sonora, excelente fotografía y diálogos muy realistas en una serie que combina con agilidad el drama personal del protagonista con los combates llenos de músculo que te hacen sentir atrapado contra las cuerdas hasta llegar a un final de KO La cancelación más dolorosa de 2011.
14. LOUIE
Amo a Louie. Esto es un hecho. Dice lo que le pasa por la cabeza y le gusta bromear con temas con los que nadie se atrevería a jugar. Louie es el director, guionista y actor de la mejor comedia que hay ahora mismo en la televisión. Su estilo de humor es políticamente incorrecto, tirando a desagradable, pero al mismo tiempo honesto y relajado. Diría que es esta combinación lo que hace de Louie un comediante tan interesante ya la vez entrañable.Tipo deprimido y devastado, ácido y subversivo. Capaz de imaginarse reunido con Bin Laden, de explicarte el origen de la palabra faggot o mostrar el odio (puntual) que siente hacia sus hijas. La suya es la comedia más rompedora, a nivel formal ya nivel de guión, que se puede encontrar en la tele. Has de ser fan.
15. FRINGE
En «Fringe» se le pueden poner pegas, como el hecho de que sus temporadas estén llenas (cada vez menos) de episodios auto-conclusivos en los que la trama no avanza, pero la capacidad que tiene para reinventarse es absolutamente fascinante . «Fringe» comenzó imaginando un universo diferente al nuestro ya partir de ahí ha explorado las posibilidades de esta idea, cambiando al mismo tiempo toda la dinámica de su argumento. Mundos separados, mundos unidos, mundos hibridados. La serie de JJ Abrams pone a prueba su capacidad para abrir la mente, imaginar, suponer que otras hipótesis de nuestro mundo son posibles. Toda una rareza en el mundo de la televisión, donde las ficciones se adaptan a una idea de la realidad estándar. Mención aparte por el trío de actores (John Noble, Anna Torv y Joshua Jackson) de un talento incontestable.
16. EXILE
John Simm y Jim Broadbent son dos de mis actores británicos favoritos, y Paul Abbott uno de mis guionistas de cabecera. Ponlos a trabajar juntos y te saldrá una perla como «Exile», un relato sobre la relación entre un padre y su hijo marcada por un hecho clave: la brutal paliza que el primero clavó el segundo y que llevó al hijo a marchar de casa. La serie arranca cuando el hijo vuelve, muchos años más tarde, y se encuentra un padre con Alzheimer que ha dejado de ser él mismo. Siguiendo la frustración del hijo que no puede pedir explicaciones, la serie consigue ser emotiva y devastadora a la vez que desvela unos recuerdos que acaban desembocando en un thriller inquietante. La serie británica que más he recomendado este año.
17. THE HOUR
«The Hour» sorprendió crítica y público con su interesante reflexión sobre la relación, a veces demasiado estrecha, a menudo demasiado enfermiza, entre los medios de comunicación y el poder. La acción se sitúa en los estudios de la misma BBC en un ejercicio metatelevisiu brillante, y la trama sigue la creación del primer programa informativo de la casa. Sobre quins seran los fundamentos de la espai, l’ètica dels professionals que hi treballen y las presiones políticas gira la primera temporada de una serie tan crítica com elegant. Capaz de combinar un triángulo amoroso con una trama de espionaje sin que salten las alarmas, con una estética con mucho estilo y con tres actores, Dominic West, Ben Whishaw y Romola Garai, con una química excepcional.
18. DEXTER
Creedme que me siento no ponerlo más arriba en el ranking, pero tenemos que afrontar un hecho, que es que la sexta temporada ha sido innecesaria. El último episodio ha terminado (a partir de aquí spoilers!) Como acabó la temporada anterior. Para ello, para volver al mismo punto, más hubiera valido que la Debra lo hubiera pillado entonces. Que no lo hiciera fue surrealista y aún pierde más sentido cuando ha terminado pasado igualmente y en una escena menos impactante. A esto le debemos añadir un creciente desinterés por el realismo que se manifiesta en la incompetencia de la Miami Metro, que no encuentra una pista ni por casualidad. Sin embargo, «Dexter» continúa siendo una serie excelente. Esta temporada nos ha dejado grandes monólogos, el recuerdo de brother Sam, un retorno que fue brutal y un giro imprevisible en el caso del DDK. Sólo por eso le perdono el error. Por eso y porque la próxima temporada promete ser brutal.
19. TOP BOY
La «The Corner» británica ya tiene nombre y apellidos. Se llama «Top Boy» y es una serie de Channel 4 que ha debutado con una primera temporada de cuatro episodios. Diálogos naturalistas, cámara en mano, un realismo sucio y estilo a la hora de sacar colores de un barrio, el de Hackney, dominado por el tráfico de drogas. No verás ni un solo policía caminando por sus calles. Todo lo que pasa en el barrio se queda en el barrio. El chaval que prepara el desayuno para su madre yonqui, una adolescente traficante a la que le toman el que lleva con una colleja. Todas las vidas, sueños y ambiciones de «Top Boy» están marcadas por la droga y la serie te sumerge con una habilidad extraordinaria en esta realidad. Una nueva imprescindible del drama urbano.
20. CURB YOUR ENTHUSIASM
Larry David es el rey. Lo tiene escrito en los genes. Es comedia pura, brillante siempre que lo quiere. La octava temporada de «Curb Your Enthusiasm» quizá no ha sido la mejor de todas: tiene su fórmula trabajada, tanto, que a veces las situaciones que plantea son demasiado forzadas. Ahora, cuando la clava, es insuperable. Por momentos como el del portátil robado o el restaurante palestino se le debería poner un pedestal. Una temporada justita de Larry David es una temporada magistral de cualquier otra comedia. Cada día soy más fan de su perpetua indignación, absolutamente necesaria en la televisión. Su serie es la joya de la corona de las comedias de la HBO. Lo mejor que podemos hacer es dejarlo hacer y admirarlo como el genio que es.
21. THE SUNSET LIMITED
Cuando tienes sobre el escenario dos bestias como Samuel L. Jackson y Tommy Lee Jones, y además un texto de Cormac McCarthy («La Carretera», «No es país para viejos») lo mejor que puedes hacer es dejar las cámaras grabando y salir fuera del plató. Deja que hagan lo que saben hacer, que es tejer un drama mayúsculo, elevar la calidad de la televisión a otro nivel.»The Sunset Limited» es la tv-movie del año, un duelo verbal en el que los dos actores, situados en un único escenario, intentan llevarse al espectador con sus discursos. Uno se considera un salvador, el otro se quería suicidar. Uno es un hombre de fe, el otro un hombre de ciencia. Choque cosmogónico en un apartamento de Nueva York que es testigo del talento que es capaz de convocar la HBO.
22. MODERN FAMILY
Ha conseguido combinar el humor basado en el patetismo propio de una comedia del cable con los gags accesibles propios de una comedia de network. Una «Arrested Development» para todos los públicos, la «The Office» de la familia, dile como quieras. El caso es que «Modern Family» hace reír a medio mundo y además lo hace con inteligencia. Tiene el conjunto de personajes más divertido ya la vez entrañables de la televisión: el tonto de en Phil Dunphy, el histérico de en Cameron, la Gloria y su inglés, en Manny y sus amores imposibles … Inevitable risa durante uno de sus episodios, que siempre acaban con aquellos momentos emotivo-familiares: me hacen mucha rabia porque los veo venir de lejos, pero siempre consiguen que se me humedecen los ojos.
23. LUTHER
El Idris Elba t’atravessa con la mirada, te deja paralizado, clavado. Pocos actores pueden expresar tanto en silencio como él, ya «Luther» su talento es exprimido al máximo con un personaje que sugiere más que habla. La segunda temporada nos ha mostrado la cara más feroz del detective, abandonando la sobriedad de la primera para estallar en un grito lleno de rabia. «Luther» ha hecho un cambio hacia la acción, pero acción de la buena, de la que te deja sin respirar (la escena de la gasolinera quedará para siempre grabada en mi retina), y en ciertos momentos incluso me recordó «24», pero en una versión más sórdida. Los casos de la segunda temporada han sido brutales. Y sí, se ha echado de menos mucho el Alice, pero también hemos descubierto en Justin.
24. THE Booth AT THE END
«The Booth At The End» es la demostración de que no hay un gran presupuesto para hacer una gran serie. Sólo un bar, un buen guión y un reparto creíble. Esta websèrie ha sido una de las sorpresas del 2011. Sólo 10 episodios estructurados en forma de rompecabezas, historias fragmentadas que consiguen que estés dándole vueltas a la trama hasta el final. Xander Berkeley (George Mason en «24») es el acertado actor protagonista: un hombre que está siempre en un bar recibiendo la visita de otras personas que quieren algo. El individuo asegura que puede hacer realidad cualquier deseo, si logras una tarea a cambio. A partir de ahí, «The Booth At The End» plantea al espectador hasta donde está dispuesto a llegar para obtener lo que quiere.
25. RESCUE ME
«Rescue Me» es una de las series más infravaloradas de la televisión. Este año ha llegado a su fin sin que nadie se diera cuenta. Algún día se convertirá de culto y el mundo descubrirá la increíble capacidad que tiene para retratar las emociones humanas. «Rescue Me» utiliza los traumas de un grupo de bomberos que participó en las labores de rescate del atentado a las Torres Gemelas para explorar cómo las personas nos resistimos a reconocer lo que nos pasa, dónde está esa valla que activemos cuando queremos negar la realidad. Lo hace con todo el espíritu trágico de un drama, pero también con un elevado sentido del humor. Te puede hacer reír al máximo y al mismo tiempo se puede dejar destrozado. La serie que mejor ha sabido explicar el 11-S.
26. SOUTHLAND
Me atrevería a decir que «Southland» es la mejor serie policial en emisión ahora mismo. Lo tiene absolutamente todo. Un realismo sucio, de esos que te hacen sentir como si estuvieras entrando a patadas en una casa donde se oyen gritos, unos personajes muy complejos y humanos, una selección de actores cuidadosa que ha construido un reparto bastante desconocido pero lleno de talento, y unas historias que se mueven fácilmente entre el drama urbano estilo «The Wire» y la acción policial de series como «The Shield». Fue a punto de ser cancelada y por suerte DirecTV la rescató muy oportunamente. Esperamos que el próximo año obtenga el reconocimiento que merece, y desde esta lista hago mi pequeña aportación para conseguirlo.
27. MAD DOGS
«Mad Dogs» fue planeada como un divertimento entre un grupo de amigos. Pero qué amigos: John Simm, Philip Glenister, Max Beesley, Mark Warren y Ben Chaplin. No sé vosotros, pero yo me apunto a la fiesta. El presupuesto de «Mad Dogs» es minúsculo pero las ganas de liarla son evidentes. Lo constata la presencia de un Tony Blair en miniatura y las escenas en las que los cinco protagonistas tienen discusiones apuntándose el uno al otro con pistolas (hola «Reservoir Dogs», hola Tarantino). La serie convierte a la espectador en cómplice de la gamberrada y el adentra en una trama de persecuciones, disparos, accidentes involuntarios, turistas borrachas y perros carniceros. Tenía que ser un pasatiempo y tendrá segunda temporada en el 2012.
28. DOWNTON ABBEY
«Downton Abbey» ha vuelto a ser un regalo para la vista. Su maquinaria, cada día más perfecta, lleva al espectador en un ejercicio de belleza televisiva que comienza desde la música del opening. Es empezar ver esta serie y entrar en otro mundo. «Downton Abbey» tiene magia, aunque el guión transite por terrenos bastante conocidos y nada innovadores.Pero ya es eso, porque la serie de Julian Fellowes quiere ser clásica, con todo lo que ello conlleva: amores imposibles, diferencias de clase, dramas familiares trágicos. Y en la segunda temporada ha sabido situar muy bien estas tramas en el marco de una guerra que ha comenzado a hacer tambalear el status de esta familia y que marca el inicio del final de sus privilegios.
29. LIFE’S TOO SHORT
Ricky Gervais sabe lo que nos gusta y nos lo sirve con sus mejores ingredientes. En «Life ‘s Too Short» encontramos rastros de Andy Millman de «Extras» y David Brent de «The Office», el mismo estilo mockumentary que confunde ficción y realidad, situaciones incómodas de aquellas en las que no sabes si reír o llorar o quizás ambas cosas a la vez, y un protagonista como Warwick Davies, nuestro Willow, la Ewok de Star Wars, que es el colmo del perdedor miserable auto-engañado. Patético y conmovedora, odioso y entrañable. Añádele invitados como Johnny Depp o Liam Nesson (que protagonizan dos de los momentos más hilarantes que visto esta año) y ya tienes una de las comedias del 2011. Se puede pedir más?
30. MISFITS
El gran mérito de «Misfits» este año ha sido sobrevivir al adiós de Nathan. Muy pocas series podrían encontrarse en una situación así y no desplomarse (a nivel de calidad y nivel de audiencia). Nathan ha sido durante dos años el personaje con más carisma de la serie de Channel 4, y en parte su esencia. ¿Os imagináis «How I Met Your Mother» llevando adelante sin en Barney? Pues «Misfits» lo ha hecho. El personaje de Rudy ha entrado con buen pie en una serie que, teniendo en cuenta cómo ha acabado la temporada, parece decidida a demostrar que el concepto está por encima de nombres concretos. Y es cierto, los guionistas de «Misfits» han dejado claro que las únicas estrellas de la función son sus textos.
31. FRIDAY NIGHT LIGHTS
Teóricamente, no debería entrar en esta lista, ya que la última temporada se emitió en 2010 en DirecTV, pero su estreno en abierto tardó un poco más a la NBC, y terminó a principios de 2011, el año que ha significado su reconocimiento público a los Emmy. Creo que vale la pena coger a este tecnicismo para incluir el ranking una última temporada que vale la pena sólo por la relación entre el Coach Taylor y Tami, eje centrales de los últimos episodios. Esta es una de las parejas más interesantes que ha retratado nunca la televisión. La madurez y sinceridad con la que se relacionan es realmente especial. Mención especial para el final de la serie, con una secuencia de una elegancia que pocas series son capaces de imaginar.
32. THE GOOD WIFE
El género del drama legal ha sido exprimido de todas las formas y maneras posibles, y ciertamente no encontrará nada en «The Good Wife» que no hayáis visto en series de abogados previas. Pero con una diferencia: que aquí la idea, aunque conocida, está muy bien ejecutada. Los casos que se presentan son interesantes, su desarrollo está cuidado en todos los detalles (es fascinante como todo encaja) y además sus diálogos están muy bien escritos, incluidos los silencios. A esto añádele la historia romántico-personal de la Alicia Florrick para mantenerte enganchado episodio en episodio y un reparto sólido como pocos, con Julianna Margulies y Archie Panjabi al frente, y con invitadas del nivel de Lisa Edelstein.
33. DAMAGES
Seguramente estaremos de acuerdo en que no ha vuelto a ser el rompecabezas que fue en su primera e increíble primera temporada, pero eso no quiere decir que «Damages» (aka «Daños y perjuicios») no sea una serie obligatoria. Servidor la sigue religiosamente sólo por el placer de ver los duelos interpretativos de Glen Close y Rose Bryne. Este año, además, se ha incorporado John Goodman, con un papel simplemente brutal. La sèrie s’atreveix cada vegada més a tocar qüestions força controvertides , ia la quarta temporada va mostrar com s’enriqueixen els contractistes militars privats que ofereixen els seus serveis als Estats Units per seguir fent la seva en països com l’Afganistan. Una sèrie a tenir molt en compte.
34. THE FADES
«The Hadas» es la serie que haría M. Night Shyamalan si fuera británico y tuviera sentido del humor. Ha sido una de las sorpresas del año, proveniente de la BBC, y una de las que tengo más ganas de ver cómo continúa. Une perfectamente el espíritu punk de «Misfits» y la pasión por los elementos fantásticos de «Supernatural», y todo ello con una factura visual impecable.La serie, escrita por Jack Thorne (guionista de «Skins») cuenta la historia de un adolescente que tiene sueños terroríficos y que pronto descubrirá que puede ver muertos (una especie de sombras oscuras). Lo mejor de todo: el amigo del protagonista, en Mac, que es una auténtica enciclopedia freak que no para de hacer referencias a películas de terror y bromas sobre El Señor de los Anillos.
35. ENTOURAGE
Incluso los fans más entregados de «Entourage» reconocemos que su última temporada no fue la mejor de la serie. Pero personalmente me gustó mucho que respirase en todos sus episodios una necesaria sensación de despedida. A medida que avanzaba, el espectador tuvo su tiempo para despedirse de Vincent, Johnny, Eric, en Tortuga … y el gran Ari Gold! Porque son canallas y gamberros, pero al mismo tiempo son entrañables. Han aconsegut que formáramos parte de su particular círculo y por ello la ficción de Mark Wahlberg decidió ponernos las cosas fácil a la hora del adiós. En aquel momento no sabíamos a ciencia cierta si habría película. Ahora podemos decir que sí. Menos mal, porque «Entourage» se echa de menos.
36. MILDRED PIERCE
Kate Winslet ha ganado sola la entrada en la lista. Su interpretación en esta miniserie de la HBO es simplemente magnífica y vale la pena devorar todos sus episodios sólo para verla. Esta ficción dirigida con oficio por Todd Haynes conecta con gran acierto las miserias de la Gran Depresión en Estados Unidos con la crisis económica actual. La burbuja en la que vive la hija de la protagonista es la misma burbuja de clase media-alta que estos días ha estallado en contacto con la realidad, y los esfuerzos de la Mildred para adaptarse a la situación-haciendo trabajos que nunca habría imaginado que tendría que son los mismos esfuerzos que muchas personas tienen que hacer hoy día para asegurarse se de llegar a fin de mes.
37. THE BIG BANG THEORY
No te esperabas que «The Big Bang Theory» estuviera a tan abajo en el ranking? Bazinga! En Sheldon, en Leonard y compañía siguen poniéndome de buen humor cada vez que miro un episodio (es algo automático). Pero hay que poner la serie en contexto, y «The Big Bang Theory» ya no es la que estaba en sus primeras temporadas. Las relaciones amorosas, cada vez con más peso, se están cargando lentamente la esencia de la serie. Esto de nerds perdedores, ¿verdad? Pues como es que ahora todos tienen novia? Sin embargo, «The Big Bang Theory» continúa siendo la mejor sitcom (en el sentido tradicional del término) en emisión y conseguir ser una de mis series preferidas teniendo risas enlatadas de fondo tiene mucho mérito.
38. JUSTIFIED
A veces me pregunto qué pasaría si en vez de ser una serie de caso por episodio, «Justified» primara los arcos argumentales de largo recorrido. Porque aquí tenemos un reparto que ha entrado con una naturalidad brutal en sus personajes (empezando por Timothy Olyphant, magnético, y siguiendo por Walton Goggins), un escenario con una gran personalidad que prácticamente respira a través de la pantalla, diálogos muy bien escritos , y explosiones de ultra-violencia que asaltan al espectador cuando menos lo espera. Si tienes que elegir una serie que para entretenerte sin problemas, de las que dicen para pasar el rato, por favor, que sea este western moderno de paisajes tranquilos y duelos que se desarrollan en silencio.
39. THE CHICAGO CODE
«The Chicago Code» es en esta lista por lo que podría haber sido que por lo que realmente es.Lo que podría haber sido si en vez de haberse emitido en FOX lo hubiera hecho en FX. Y es que el autor de esta serie policiaca que dibuja una fina línea entre el mundo de la justicia y la corrupción es ni más ni menos que Shawn Ryan, creador de «The Shield». Su voz está muy presente en «The Chicago Code» y se nota especialmente en los diálogos. Pero esta intención se pierde por la forma, claramente comercial y lejos del realismo de otras ficciones policíacas, siendo un auténtico lastre para una serie con unas pretensiones más elevadas que el entretenimiento y que se queda a medio camino entre lo que quiere ser y lo que en realidad quiere que sea su canal.
40. THE WALKING DEAD
Entra en la lista los 4 últimos minutos del último episodio y porque su premisa me continúa pareciendo interesante: explorar un grupo de personajes en una situación límite siendo los zombies el vehículo que los lleva a esta situación. Esta misma idea en el cómic de Robert Kirkman se convierte en una obra maestra. El problema de «The Walking Dead» es la ejecución. Su interés en el ser humano se convierte en tedioso cuando los diálogos son previsibles, los personajes no tienen complejidad y además no tiene ningún sentido del ritmo. Lo que el cómic es tensión aquí es aburrimiento. Pero la idea, insisto, es buena, y confío en que en el segundo tramo de temporada, etapa post-Darabont, «The Walking Dead» explote su potencial.
* Para la traducción se ha requerido de Google Translate por lo que es probable que todo no esté perfectamente traducido. El enlace original lo podéis encontrar aquí.
Angel Lorente Graciano
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- Homeland sigue molando y Peter Quinn más - 21 febrero, 2017
Gran currazo de lista sin duda! Para el que esté buscando alguna serie o series que ver le va a ser de mucha utilidad.
Miraré la ganadora a ver que tal está 🙂
Buen trabajo Toni!
Toni de la Torre es un crack, lo sigo ya de hace bastante tiempo y siempre deja píldoras interesantes!
sigo sin encontrar tus comentarios sobre Juego de tronos
rac1.org/elmon/blog/ent
yo- info@pilarperdices.com
Mira en su Facebook 😉
https://www.facebook.com/tonidelatorre.series
Me duele mucho q no este MAD MEN. pero gracias toni ho fas a rac1 de P.Mre
Totalmente de acuerdo. ¿Como ha podido olvidar esa delicatesen que és Mad Men? Estamos locos o qué?!
La lista es de las mejores series de 2011. Mad Men no emitió ningún episodio en 2011, así que es lógico que no esté.